Foto: LA I
Mujeres voluntarias de la parroquia de Santa Cecilia, de la colonia Las Julietas, de Torreón, apoyan a jóvenes migrantes con medicamento, estancia, ropa y alimento. Esta obra de caridad lleva 5 años de realizarse. Se sostiene de donativos y de diversas actividades que las voluntarias realizan.
El presbítero Miguel Ángel Cervantes, quien es el encargado de la parroquia de Santa Cecilia, dispuso en su corazón comenzar con la labor de ayuda hacia los migrantes que llegan en los vagones de los trenes de carga y que están de paso por la ciudad.
Son cuatro las mujeres voluntarias que atienden el comedor y el centro de día "Un paso a la esperanza, Jesús Torres Frayre", los cuales se encuentran ubicados sobre la avenida Torreón, de la colonia Las Julietas, a unos metros de las vías del tren.
El presbítero comentó que en el comedor se atienen alrededor de 20 migrantes por día, los cuales reciben los tres alimentos. Sin embargo, la labor no concluye ahí, ya que a últimas fechas los migrantes reciben la comida debajo del puente, donde descansan y esperan el paso del tren con dirección a Piedras Negras, ya que su intención es llegar a territorio norteamericano en busca de una mejor vida.
"A ultimas fechas nos encontramos con que estaban llegando pocos migrantes al comedor, ya que algunos vienen temerosos y desconfiados y prefieren no retirarse mucho de las vías del tren, por lo que ahora además de atenderlos en el comedor, también les llevamos la comida hasta debajo del puente", dijo el sacerdote.
En el centro de día, que se ubica a unas calles del comedor, los migrantes reciben atención médica, así como ropa y zapatos. Además de que tienen la oportunidad de asearse y descansar para luego acudir al comedor.
Tanto el comedor como el centro de día funcionan con los donativos de la ciudadanía y algunas empresas, los cuales les otorgan alimentos y ropa, así como artículos de aseo, sin embargo, la gran mayoría de los recursos para solventar ambos lugares, se obtiene de las actividades que organiza la parroquia.