El número de soldados de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) fallecidos durante los primeros seis meses del año fue de 95, un 57% menos si se compara con el mismo período de 2012, informó hoy el portal independiente "Icasualties".
Según la organización, entre enero y julio de 2012 fallecieron 222 miembros de las fuerzas internacionales, una tendencia a la baja respecto a los datos de 2013 y que diversos analistas han achacado al traspase de la seguridad del país asiático a las tropas afganas.
Las fuerzas internacionales de la ISAF llegaron a contar en Afganistán con unos 140,000 efectivos y desde 2011 han ido trasladando el control de la seguridad al Ejército afgano, que cuenta en la actualidad con 350,000 soldados.
Ese traspaso comenzó su quinta y última fase el pasado 19 de junio, lo que supondrá que a finales de 2014, si se cumplen los plazos previstos, la población afgana estará bajo la protección del Ejército y la Policía locales.
Aunque la ISAF no aportó datos comparativos con otros períodos, hoy reveló en una rueda de prensa en Kabul que el número de policías afganos fallecidos por acciones insurgentes durante el pasado mes de junio ascendió a 290, mientras que el número de heridos fue de 618.
Los insurgentes talibanes luchan en Afganistán por acelerar la retirada de las tropas de la OTAN y derrocar al Gobierno afgano, con vistas a implantar en el país asiático un régimen fundamentalista islámico como el que fue derrotado por EU y sus aliados en 2001.
La guerra en Afganistán ha causado hasta el momento 3,344 muertos entre los soldados de la ISAF, de los cuales 2,246 son estadounidenses.