Josep Guardiola durante el entrenamiento del Bayern Munich, previo a la final del Mundial de Clubes que disputarán este día. (AP)
El técnico español, Josep Guardiola, advirtió ayer que el Bayern Munich jugará este día no sólo ante el Raja Casablanca, sino ante "un país entero" en la final del Mundial de Clubes de la FIFA que se disputa este año en Marruecos.
"Debemos concentrarnos al 100 por ciento en nuestro sueño y nuestro juego e intentar conseguir el título", dijo el entrenador del campeón europeo, antes del duelo decisivo ante el anfitrión del certamen.
"Tendrán un país entero detrás. No es sólo un equipo, jugaremos contra todo un país que está por detrás del equipo. Será una final dura y caliente", analizó.
También el capitán Philipp Lahm advirtió sobre la peligrosidad del conjunto marroquí y destacó que "son un equipo que juega con mucho corazón".
El Raja Casablanca llegó sorpresivamente a la final del Mundial de Clubes al vencer en semifinales al Atlético Mineiro de Brasil (3-1) y en cuartos de final eliminó a los Rayados del Monterrey (2-1).
Campeón marroquí, el Raja Casablanca es el segundo equipo no europeo o sudamericano que avanza a la final del torneo que reúne a los seis campeones de las Confederaciones de la FIFA y al ganador de la Liga donde se organiza. "Los jugadores están muy motivados para hacer otro gran partido ante un gran equipo", dijo el entrenador del Raja, Faouzu Benzarti.
En 2010 el Mazembe de Congo, monarca de la Confederación Africana de Futbol, sorprendió a propios y extraños al eliminar primero al Pachuca y posteriormente dejar en el camino al Internacional de Porto Alegre, entonces monarca de la Copa Libertadores.
El cuadro africano finalmente sucumbió 3-0 en la final con el Inter de Milán, pero es el único antecedente de un equipo no favorito que ha disputado el título del Mundial de Clubes.
