El acuerdo alcanzado por el Congreso de Estados Unidos para evitar el llamado "abismo fiscal", salva a México de un impacto inmediato en su economía, aunque quedan temas pendientes que todavía son un riesgo a nivel global.
Con el acuerdo para evitar alzas masivas de impuestos y fuertes recortes al gasto en Estados Unidos, las expectativas del mercado para el crecimiento del país se han fortalecido, señalan especialistas.
"México pudo haber tenido repercusiones importantes de no haberse alcanzado un acuerdo (en Estados Unidos). Ahora los riesgos en el panorama de 2013 son menores que el año pasado", dijo Iker Cabiedes, economista de JP Morgan.
El "abismo fiscal" en Estados Unidos hubiera significado otra recesión económica, con un golpe en México debido a un menor poder adquisitivo en el vecino del norte.
"Los temas de mayor preocupación para la economía mexicana, como la eliminación de beneficios fiscales para la clase media, quedaron descartados y ahora el crecimiento rondará el 3.5 por ciento", dijo Juan Sherwell, de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.
Según las expectativas de JP Morgan, con el acuerdo alcanzado la economía mexicana crecerá este año 3.6 por ciento, mientras que la de Estados Unidos lo hará en 1.7 por ciento.
A pesar del mejor panorama, la economía de México deberá esperar también la resolución de los problemas económicos y financieros de Europa y enfrentar un crecimiento global limitado.
Aunque se prevé que la actividad industrial y manufacturera estadounidense sufra una desaceleración, ésta no generará cambios relevantes como para modificar el ritmo de crecimiento en México, añadió Cabiedes.