Elecciones. Bersani afirmó que asume la responsabilidad que le han otorgado las urnas como la coalición más votada en las elecciones generales.
El líder de la coalición de centroizquierda italiana, Pierluigi Bersani reconoció ser un "ganador que no está en grado de gobernar", tras los resultados de las elecciones de domingo y lunes en las que el Senado quedó sin una mayoría absoluta.
"Nosotros no hemos ganado pese a que llegamos en primer lugar. Quien no logra garantizar la gobernabilidad a su país no puede decir que ganó las elecciones", dijo Bersani en rueda de prensa.
Bersani, secretario general del centroizquierdista Partido Democrático, es apoyado por el partido Izquierda, Ecología y Libertad y por otras formaciones menores y era dado como seguro triunfador en los sondeos preelectorales desde hace meses.
Sin embargo, los resultados dibujaron un cuadro mucho más complicado, en el que la coalición de centroizquierda alcanzó el 29.54 por ciento de los votos en la Cámara de diputados, frente al 29.13 por ciento de la coalición de derecha de Silvio Berlusconi (que remontó de manera inimaginable).
Debido a la ley lectoral, que prevé un premio de mayoría a nivel nacional a la coalición ganadora en la Cámara de diputados, la agrupación de Bersani se adjudicó automáticamente 340 escaños, mientras la de Berlusconi se quedó con 125.
En el Senado, donde el premio de mayoría se da región por región y no a nivel nacional, Bersani alcanzó el 31.6 por ciento de los votos y 120 asientos, muy lejos del mínimo requerido de 158 para lograr la mayoría absoluta y poder gobernar.
La coalición de Berlusconi, por su parte, obtuvo el 30.6 por ciento de los votos y 117 asientos, lo que le da el poder de condicionar al nuevo ejecutivo.
El gran ganador fue, sin embargo, el Movimiento 5 Estrellas, del cómico Beppe Grillo, que resultó ser el partido en lo individual (sin considerar coaliciones) más votado en la Cámara baja, donde alcanzó 25.5 por ciento de los votos y 109 escaños, mientras en el Senado obtuvo el 23.79 de los sufragios y 54 asientos.
El gran perdedor fue el primer ministro saliente, Mario Monti, quien en la Cámara baja sólo logró el 10.54 por ciento de los votos y 47 lugares; y en la Cámara Alta el 9.13 por ciento y 19 asientos.
Es decir, la hipotizada alianza entre Bersani y Monti en el Senado resultaría inútil, pues sus coaliciones juntas no alcanzan los 158 asientos que permiten gobernar con mayoría absoluta.