Foto: LA I
Así es como recibirán algunos planteles educativos de Gómez Palacio alumnas y alumnos en este nuevo ciclo escolar: con sus bardas repletas de 'leyendas' escritas por los vagos.
En algunos casos las fachadas son las mismas que vieron los alumnos antes de partir de vacaciones, debido a que los padres y maestros optan por no pintar las bardas, pues ante la falta de vigilancia el problema resurge.
En otros casos la 'decoración' llegó en estas vacaciones. El problema del grafiti es evidente no sólo en las colonias de la periferia, sino también del sector Centro, pero las bardas perimetrales de las escuelas tienen un mayor atractivo, debido a que la mayor parte del día están deshabitadas. Este problema es un reflejo de la inseguridad que se vive en el municipio y que ante la falta de vigilancia y castigos, los grafiteros rayan desde casas particulares, escuelas y hasta espacios ubicados a varios metros de altura.