La ley para controlar la venta de armas en Estados Unidos fracasó en el Senado, a pesar de que el proyecto contaba con un acuerdo de los partidos Demócrata y Republicano.
La iniciativa incluye puntos de interés para México, como la prohibición de rifles de asalto y cargadores de alta capacidad, que por años han fluido a grupos criminales.
El presidente Barack Obama y líderes del Congreso acordaron ampliar los controles de comercio de armas, luego del asesinato de más de 20 niños en una escuela el año pasado, pero ni siquiera consiguieron el apoyo suficiente para que la ley fuera llevada a una votación.
Una mayoría de los 100 senadores apoyaba la iniciativa, pero las reglas del Senado exigen 60 votos para que el proyecto fuera discutido, meta que no se logró.
Obama dijo que fue "un día vergonzoso".
Familiares de víctimas de la primaria Sandy Hook de Connecticut que presenciaron la votación criticaron a los senadores que votaron en contra y cuestionaron si será necesaria otra masacre para lograr el control de armas.
"Seremos responsables", dijo el senador Richard Blumenthal.
Obama acusó a legisladores de rendirse ante el cabildeo de la Asociación Nacional del Rifle.