Rueda de prensa. El canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo (i), y el ministro de Justicia, Jose Eduardo Cardozo.
La Cancillería de Brasil convocó al embajador de Estados Unidos, Thomas Shannon, para dar explicaciones sobre nuevas denuncias de que el país norteamericano espió a la jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff, lo que dejó al Gobierno "en una situación de emergencia" , según un funcionario.
La reunión duró unos 30 minutos, según dijeron a fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores, que no divulgaron más detalles.
Además, Rousseff llamó a algunos ministros para tratar del asunto, en unas reuniones que no estaban previstas en su agenda inicial.
La presidenta brasileña convocó ayer a sus ministros a reuniones de emergencia para analizar las revelaciones sobre un espionaje a sus comunicaciones por parte de Estados Unidos, informó la estatal Agencia Brasil.
A la primera cita, que se realizó en el presidencial Palacio de Planalto, asistieron los ministros de Justicia, José Eduardo Cardozo; del Gabinete de Seguridad Institucional, general José Elito y de la Secretaría General, Gilberto Carvalho.
Luego se realizó en el mismo lugar una segunda reunión, a la que se quedó Cardozo, con los ministros de Comunicaciones, Paulo Bernardo; de Defensa, Celso Amorim y de Relaciones Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo Machado.
El programa de TV Globo "Fantástico" reveló anoche que Rousseff y el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, este último cuando era candidato, fueron espiados por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
El documento "Filtración inteligente de datos: estudio de caso México y Brasil" , filtrado por el ex analista de la NSA, Edward Snowden, detalla un espionaje a las comunicaciones de Rousseff y Peña Nieto.