Neymar afirmó después del partido que su equipo, con movimientos constantes, dejó a Italia 'un poco loca'. (EFE)
Récord perfecto, primero en su grupo y con su astro Neymar en plena racha goleadora. Ah, y probablemente evitará toparse con España en las semifinales.
La selección de Brasil no podría pedir más en esta Copa Confederaciones.
Neymar jugó uno de sus mejores partidos con la verdeamarela y anotó su tercer gol del torneo en el triunfo de ayer 4-2 sobre Italia. Brasil cerró el Grupo A como puntero, con tres victorias, nueve goles a favor y apenas dos en contra.
La azzurra quedó segunda y, a menos que ocurra algo inesperado hoy domingo en la clausura del Grupo B, tendrá la poca envidiable tarea de vérselas con el campeón mundial España en semifinales el 27 de junio en Fortaleza, en la que sería una reedición de la última final de la Eurocopa que ganó la Roja el año pasado.
"(Neymar) es un ídolo de todos los brasileños, de todos a los que nos gusta el futbol", comentó el técnico de Brasil, Luiz Felipe Scolari. "Ha demostrado que es un fabuloso jugador de equipo".
"Creo que Neymar y todos, y el Barcelona, que lo contrató, tienen que estar muy satisfechos. Es fantástico que acumule experiencia, después de tantas exigencias que ha tenido".
El flamante delantero del Barça remeció las redes rivales en cada uno de los partidos de la fase de grupos. Fred, con una dupleta, y Danté facturaron los otros tantos de los anfitriones ante el subcampeón europeo.
Danté abrió la cuenta al filo del descanso, pero Italia logró empatar a los 51 mediante un fulminante contragolpe culminado por Emanuele Giaccherini.
Neymar hizo su gol al definir magistralmente de tiro libre a los 55. Su disparo entró el ángulo superior, dejando plantado al portero italiano Gianluigi Buffon.
"Cobró cuando se dio cuenta que Buffon dio un paso al lado. Sólo los genios que tienen una noción de todo lo que pasa en un partido pueden hacer eso", analizó Scolari.
