Nate Robinson, de los Toros de Chicago, brindó una gran actuación anoche para ayudar a su equipo a vencer a Nueva York. (AP)
Esta vez un "torito" fue el encargado de embestir a la quinteta encendida.
Los Bulls de Chicago volvieron a hacer de las suyas. Ahora le cortaron la racha ganadora a los Knicks de Nueva York.
La quinteta de Chicago, de la mano del pequeño Nate Robinson, quien se despachó desde la banca con 35 puntos en 32 minutos, se encargó de frenar 118-111 a los neoyorquinos, quienes llegaban al United Center con 13 victorias al hilo.
Apenas el pasado 27 de marzo, en esa misma duela donde brilló Michael Jordan en los 90, los Bulls le habían roto al Heat de Miami una seguidilla triunfal de 27 partidos.
El Heat buscaba acercarse a la racha de 33 victorias de los Lakers de los 70.
Esta vez, Carmelo Anthony, de Knicks, llegaba además con una impresionante marca de cinco duelos con 35 puntos o más y encestando el 50 por ciento o más de sus tiros de campo.
"Melo" tuvo para ganar el juego en el tiempo reglamentario, pero el tiro se quedó corto.
Carmelo finalizó con 36 puntos, pero sólo metió 13 de 34 tiros de campo en el duelo que finalizó en el primer tiempo extra.
Con eso, Carmelo no pudo hacer historia de ser el único jugador, junto con Wilt Chamberlain, en terminar seis duelos en fila con 35 puntos o más y arriba del 50 por ciento de sus tiros de campo.
Eso sí, el delantero estrella de los Knicks dejó ya su huella para la franquicia. Es el primer jugador que logra sumar 35 puntos o más en seis duelos, dejando atrás el sello de Bernard King, quien en 1985 lo hizo y además ganó el título anotador.
La victoria de Bulls tiene el mérito de que está lesionado su estrella Derrick Rose, al igual que jugadores como Joakim Noah y Taj Gibson, y aún así se convirtió en apenas el segundo equipo en la historia de la NBA que rompe dos rachas de 13 victorias o más en una misma campaña.
Los otros fueron los Soles de Phoenix, que en 1990-91 sometieron a Lakers y Blazers, que llevaban 16 victorias a cada uno.
