El salto de Mateo fue de una montaña de unos 300 metros y aunque su paracaídas no abrió correctamente, logró salvar su vida al tocar el suelo. ESPECIAL
Como un milagro ha sido calificada la historia de Mateo Gough, un deportista extremo que goza de realizar saltos peligrosos y que estuvo a punto de morir tras sufrir problemas con su equipo. Todo quedó registrado en video.
El joven británico, que tiene 25 años de edad, decidió realizar uno de los llamados "base jumping" desde una montaña de unos 300 metros cerca del lago de Garda, en el norte de Italia; sin embargo, cuando iba cayendo, su paracaídas no abrió correctamente y él terminó impactándose con las laderas y finalmente contra el suelo.
Toda su hazaña quedó grabada en un video que capturó gracias a la cámara que llevaba en su casco.
"Yo estaba tratando de pensar qué hacer, pero lo único que podía pensar era mantenerme con vida, yo sabía que el impacto final se acercaba y si me golpeaba en el suelo a la velocidad que viajaba, estaba en problemas", describió Mateo, según señala el portal Record.
Gough llevaba hasta el momento más de 180 saltos de ese tipo y no había presentado problemas, por lo que se vio sorprendido por el fallo de esta ocasión, pero sobretodo, más que agradecido cuando llegó al suelo con vida.
En el video puede observarse como sus compañeros acuden a atenderlo y aunque el joven sufrió heridas leves, tras siete horas de estudios en el hospital fue dado de alta pues sus lesiones no ameritaron mayor tratamiento.
Ahora el deportista extremo se prepara para continuar viviendo su pasión, mientras medios internacionales hacen eco de su milagrosa historia alrededor del mundo.
^AC