Estudio. Revela estudio que el asesino de Washington que mató a 12 personas pudo burlar el protocolo de seguridad.
El amplio sistema de verificación de antecedentes y autorizaciones de seguridad del gobierno es tan poco fiable que es virtualmente imposible investigar adecuadamente a casi 5 millones de estadounidenses para asegurar que se les puede permitir el acceso a edificios militares y de otro tipo, concluyó un análisis.
Durante años, caso tras caso ha dejado al descubierto problemas, como ejemplos recientes en que empleados autorizados han participado en masacres, espionaje y dañinas revelaciones de secretos nacionales. En el hecho de violencia más reciente, el agresor del Astillero Naval de Washington aprobó por lo menos dos verificaciones de antecedentes y mantuvo su autorización de seguridad a pesar de alertas graves sobre incidentes violentos y problemas sicológicos.
El análisis -basado en entrevistas, documentos y otra información- concluyó que el gobierno está abrumado con la tarea de investigar la vida de tantos empleados en potencia y contratistas federales, y además hacerlo periódicamente.
El sistema se centra en identificar a solicitantes que puedan ser chantajeados o presionados a vender secretos nacionales, no los que serían susceptibles de cometer actos de violencia. Y depende de bases de datos incompletas y una red de compañías privadas que cobran cientos de millones de dólares para realizar las verificaciones, pero cuyos investigadores a veces son encausados por mentir sobre entrevistas de antecedentes que nunca ocurrieron.