Barack Obama.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propuso el paquete de leyes más agresivo en 20 años para controlar la venta de armas, incluyendo una prohibición a rifles de asalto, cuya venta libre ha sido identificada como una de las causas de la violencia en México.
Obama anunció reformas legales y decretos ejecutivos en respuesta a la masacre de 26 personas, incluyendo 20 niños, en una escuela primaria del estado de Connecticut en diciembre pasado.
Una de las partes centrales de la iniciativa es prohibir la venta de rifles de asalto, como el AR-15 o el AK-47 ("cuerno de chivo"), usadas por sicarios en México.
Rifles de asalto fueron utilizados en la primaria de Sandy Hook y otras masacres de civiles en Estados Unidos.
También se busca limitar a 10 balas la capacidad de cartuchos para armas semiautomáticas y prohibir las balas que penetren blindajes.
"Las armas diseñadas para el teatro de guerra no tienen lugar en un cine", dijo Obama en referencia al asesinato de 12 personas en un cine de Colorado en julio de 2012.
Los rifles de asalto fueron prohibidos en una ley de 1994 que expiró 10 años después. La reanudación de la venta en 2004 provocó el flujo de miles de armas automáticas a los cárteles de la droga en México.
Obama también propuso endurecer la revisión de antecedentes de las personas que busquen comprar armas.
Actualmente la ley tiene lagunas que permiten a personas comprar rifles y pistolas para luego venderlas. En muchos casos estas lagunas son aprovechadas por los cárteles mexicanos para reclutar compradores de armas.
La iniciativa también endurecería las penas contra traficantes de armas o personas que las vendan a criminales.
Sin embargo, la propuesta debe ser aprobada por el Congreso, donde la mayoría de representantes y senadores se opone al control de armas.
Obama reconoció la oposición al señalar que los políticos opuestos "harán todo lo que puedan para bloquear reformas de sentido común".
La Asociación Nacional del Rifle, el principal grupo de cabildeo contra el control de armas en Estados Unidos, anunció su oposición a la propuesta de Obama.
La asociación anunció que su batalla contra la iniciativa será "la pelea del siglo".