El objetivo es conocer con más detalles la historia de formación de estos cuerpos rocosos. (ARCHIVO)
Con un novedoso proyecto, la Agencia Japonesa de Exploración Espacial pretende no sólo monitorear, sino lograr extraer muestras de asteroides para traerlas de regreso y someterlas a análisis en la Tierra.
Dicho proyecto es un cañón espacial para la sonda cósmica Hayabusa 2, la cual será lanzada en julio del año próximo.
La idea es que el cañón con el que cuenta la sonda se sitúe a unos 100 metros de la superficie de un asteroide, y dispare un "obús" metálico a una velocidad aproximada de dos kilómetros por segundo, suficiente para crear un cráter del que puedan extraerse muestras que aporten datos que permitan conocer con más detalles el cómo se forman estos cuerpos rocosos.
Cabe señalar que Hayabusa 2 tiene un asteroide en específico en la mira, el asteroide 162173 (anteriormente conocido como '1999 JU3'), al cual se espera que llegue en 2018, esté monitoreando durante un año y medio, y vuelva con muestras de éste a la Tierra para el año 2020, si la misión se completa con éxito.
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