Un día después de que el presidente Enrique Peña Nieto anunció su iniciativa de reforma fiscal, la oposición surgió de las filas del PAN, que rechazó las propuestas para gravar con IVA las colegiaturas, las rentas de viviendas y los intereses en el pago de hipotecas.
El presidente del PAN, Gustavo Madero, adelantó el rechazo de su partido a estos puntos de la reforma enviada al Congreso el domingo, al tiempo que expresó acuerdo con otras propuestas, como la pensión para mayores de 65 años y el seguro de desempleo.
"Preocupa la intención del gobierno federal de volver a los malos pasos del viejo PRI, endeudando a los mexicanos para solventar los gastos de la administración", dijo.
Madero dijo que la reforma de Peña Nieto "propone introducir el IVA en dos áreas muy importantes para el bienestar de la población", en referencia al pago de rentas e hipotecas, así como de las colegiaturas.
El Consejo Coordinador Empresarial también anunció su oposición al IVA en colegiaturas y a los límites en deducciones de impuestos que propone la reforma.
Pero la cúpula empresarial también elogió propuestas como la eliminación del Impuesto Empresarial a Tasa Única y el Impuesto a Depósitos en Efectivo, pues señaló que ambos "entorpecían la actividad" de las empresas.
El presidente del CCE, Gerardo Gutiérrez Candiani, cuestionó que la reforma "afecta a los contribuyentes cautivos y exenta a quienes no contribuyen".
En contraste, el PRD celebró la reforma fiscal propuesta por Peña. El coordinador de la bancada en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles, dijo que la iniciativa es "equilibrada" y retoma banderas de la izquierda.
Aureoles destacó entre los puntos positivos el impuesto a operaciones en la Bolsa de Valores, a operaciones entre particulares y la venta de inmuebles.
"Por primera vez escuchamos una propuesta que busca que paguen más los que más ganan".