Convenios. En abril la paraestatal mexicana firmó un convenio de colaboración técnico-científica con el gigante Exxon Mobil.
Las alianzas para conseguir la mejor tecnología y financiamiento son parte esencial de las petroleras, ya sean nacionales o independientes y de hecho los cambios que se han hecho en el mundo van en ese sentido, acceder a las mejores prácticas.
En el contexto de la Offshore Technology Conference (OTC), donde asistieron casi 2 mil 500 empresas del sector petrolero, el director de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, dijo que se necesita pensar en alianzas con grandes empresas si se piensa en un desarrollo más agresivo en zonas diferentes a las que hasta ahora se han explotado.
"Lo que me llevo es un enorme interés de invertir en la empresa, lo que me motiva mucho es que los planteamientos a los que estamos llegando es que estas empresas (las de OTC) produzcan sus equipos en México para darle servicio a Pemex y a la industria en general, eso es importante porque podría ser un catalizador importante del empleo", dijo.
Reconoció que hay muchas perspectivas sobre las reformas que se deberán de hacer en México en el mediano plazo y los alcances de la misma están plasmados en lo que se llama Pacto por México y el sector petrolero está a la espera de algún tipo de resultado, hay un gran interés por toda la cadena de valor, desde extracción hasta petroquímica e infraestructura.
"Aquí hay empresas que proveen tecnología de punta y las que ofrecen servicio o asociaciones en las áreas donde se le permite a Pemex como es transporte de gas o petroquímica. Lo que nos traemos lo evaluaremos al final de la feria", dijo.
Érik Legorreta, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Petróleo, señaló que hay un interés genuino de desarrollar mejores prácticas y tecnología y obtenerla de las compañías de todo el mundo pero se necesita antes cubrir un marco normativo interno que es básico para el desarrollo del sector privado.
Las alianzas deben de hacerse con Pemex, eso es un hecho, pero también deben hacerse con las empresas nacionales que operan en el país y que tienen un contenido nacional y una certificación para evitar que se cuelen empresas indeseadas.
Las empresas mexicanas tienen experiencia y capacidad para asociarse y lo que buscan es una internacionalización por medio de la participación de alianzas con empresas mundiales lo mismo con las de Estados Unidos que con las de Europa.
"Uno de los temas más importantes es lo que pasa con Petrobras, por ejemplo, que en este año se han convertido en uno de los principales expositores de la OTC pero la petrolera no viene sola, se trae a todos sus proveedores porque crea una industria nacional", añadió.
La AMIPE, contraparte privada de Pemex, trabaja en alianzas con otros grupos de interés como es la Asociación de Ingenieros Petroleros (API) de Estados Unidos a fin de tomar su experiencia en asuntos como normatividad y estándares.
"El asunto es que las empresas que lleguen al país cumplan con todos los estándares, que no sean patitos o que tengan malas prácticas", dijo.
Legorreta explicó que las empresas mexicanas siempre terminan, de una manera y otra, siendo subcontratadas para hacer labores mínimas sin un beneficio a largo plazo para el país, que puede ser tecnología, la alianza o los empleos en el país.
Una apertura sin las reglas que se necesitan tener para una cancha pareja va a provocar que las empresas mexicanas sean las subcontratadas y no se podría aspirar a tener un nivel de complejidad como lo tienen hoy sus pares extranjeras.
En el marco de la OTC, Emilio Lozoya mencionó ante empresarios que "el gobierno mexicano está desarrollando actualmente las ideas y la legislación para una reforma energética, por lo que también esperamos verlos en México dentro de un año con las nuevas oportunidades de inversión que se abren".
Añadió que hay que prestar atención a lo que se vaya a hacer durante el verano y el otoño, a la reforma energética que el gobierno de México dará a conocer.
"Y vamos a encontrar nuevas formas de hacer negocios juntos", añadió.
Consolidar el sector energético
La Estrategia Nacional de Energía (ENE) propuesta por el presidente de México, Enrique Peña Nieto para el desarrollo del sector energético, permitirá el incremento de energías no fósiles en el portafolio de fuentes primarias de energía para la generación de electricidad, en al menos 35% de 2013 y hasta 2024.
Más aún en el periodo 2010-2035, según estimaciones de la Agencia Internacional de Energía, la demanda energética aumentará a una tasa de 1.5% promedio anual, considerando una expansión de la economía global de casi 140% y un aumento de 1.7 mil millones de habitantes.
En este sentido, la ENE establece bases para consolidar el sector energético y atender la demanda. Entre otras requiere una transformación en nuestros patrones de producción y uso de energía. Una de las metas que se tiene es que, según la Comisión de Ciencia y Tecnología, se tiene una meta del 30% en la reducción de emisiones para el año 2020.
Uno de los propósitos fundamentales de la ENE es apoyar a la población menos favorecida, pues permitirá con un sistema tarifario que haga más asequible la energía a la población más vulnerable, a la vez que permita la reinversión para lograr el crecimiento que el sector requiere.
Otro de los propósitos al que se hace referencia es disminuir la intensidad energética, optimizando el consumo de energía en los diferentes sectores sin impactar negativamente el crecimiento económico.
Una de las premisas fundamentales de la ENE es garantizar un superávit en la producción primaria de hidrocarburos suficiente para cubrir la demanda de petrolíferos y gas natural, en millones de barriles de crudo equivalente, de tres años posteriores al año base, y sobre todo, hacer llegar combustibles a regiones del país que no cuenten con acceso a ellos. La Estrategia Nacional de Energía permitirá aumentar en 35% la generación de electricidad.
