Diputados de los grupos parlamentarios del PRI y del PAN en el Congreso del Estado presentaron una iniciativa para incrementar las penas por tortura en Durango.
Así lo informó el diputado del PAN, José Antonio Ochoa, quien refirió que anteriormente se contaba con una pena de dos a seis años de prisión y, de aprobarse esta iniciativa, aumentaría a un rango de siete a 16 años.
Y es que, a decir del legislador, la tortura es una práctica que se sigue dando en la actualidad y que debe ser desterrada de los cuerpos policiacos para evitar que se continúen violando los derechos humanos de los ciudadanos.
Asimismo, manifestó que al imponerse una pena de siete a 16 años al servidor público que, en el ejercicio de sus atribuciones o con motivo de ellas, inflija a una persona dolores o sufrimientos físicos o psicológicos, se envía un mensaje a todos los Poderes del Estado de que no se tolerará la tortura.
"Las policías en vez de torturar deben de investigar y reunir las pruebas e integrar las carpetas de investigación de manera adecuada", añadió.
Se propone que el servidor público que conozca de un hecho de tortura estaría obligado a denunciarlo a la autoridad competente de inmediato; si no lo hiciere, se le impondrían de uno a cinco años de prisión, de 250 a 500 días multa e inhabilitación.