Desde el 20 de abril, cinco madres buscan a sus hijos, quienes fueron vistos por última vez dentro del bar Virtual Mix, ubicado en la colonia Lindavista, delegación Gustavo A. Madero, al norte de la capital.
Además de la desesperación por no saber el paradero de sus hijos, las mujeres se han enfrentado, dijeron, a la inoperancia y lentitud de las autoridades locales, es por eso que acudieron a la Procuraduría General de la República (PGR).
Decidieron interponer la denuncia en la dependencia federal porque durante un mes el caso sólo estuvo en el Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) y nunca trascendió.
Los cinco jóvenes que acudieron a la discoteca ubicada en ubicado en el número 1785 de Insurgentes Norte y presuntamente desaparecieron son: Rodrigo González Villegas, de 16 años; Jorge Daniel Casasola López de 19; Jonathan Barrios Ferreira, de 22; Luis Orlando Flores García de 20 años, así como Jonathan Aztivia Velázquez, de 27 años.
Al no llegar a sus casas, cada una de las madres, sin saber que se iban a encontrar con más, fueron a CAPEA a denunciar su desaparición.
Ahí se conocieron y desde entonces ellas han investigado por su propia cuenta; ahora con ayuda y asesoría del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, las mujeres no se sienten solas y desorientadas.
La relación entre las señoras y el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, se dio porque dos de ellas, desesperadas, se sumaron a la huelga de hambre que comenzó el pasado 10 de mayo, para exigir el esclarecimiento de los casos de sus hijos desaparecidos, todos en diferentes partes del país.
Luis Orlando y Jonathan Aztivia, trabajaban en una estética ubicada en santa María la Ribera, desde donde ambos salieron con rumbo a dicha discoteca, puntualizó Hilda García, madre de Luis Orlando Flores García.