Polémica. La medida ha causado polémica en Estados Unidos, tanto para quien apoya la venta de armas como para activistas.
Un grupo de congresistas demócratas, encabezados por la senadora Dianne Feinstein, presentó una propuesta de ley para prohibir la venta e importación de armas de asalto y de cargadores de alta capacidad en Estados Unidos.
La medida es muy similar a la aprobada en el Congreso en 1994, que caducó en 2004, y se concentra en cerca de un centenar de modelos automáticos y semiautomáticos con cargadores de más de 10 balas. Durante el acto de presentación, Feinstein señaló que "el objetivo de esta ley es eliminar progresivamente el suministro y acceso a este tipo de armas" .
"No se le quitará el arma a nadie", agregó, consciente de la dificultad que enfrentará la propuesta dadas las reticencias de legisladores republicanos y algunos demócratas que consideran que choca contra la Segunda Enmienda de la Constitución de EU, que otorga el derecho a portar armas. También explicó que la propuesta de ley incluye una cláusula que permite el empleo de determinadas armas utilizadas en caza deportiva.
Las medidas anunciadas por los congresistas se producen en respuesta a la tragedia de la escuela de Sandy Hook en Newtown (Connecticut), donde fallecieron 27 personas entre ellas 20 niños, y que reabrieron el debate sobre el control de armas en EU.
La senadora por California estuvo acompañada por la representante demócrata de Nueva York, Carolyn McCarthy, quien precisamente perdió a su marido e hijo en un tiroteo en Long Island en 1993.
"Este es sólo el principio, seguiremos trabajando", subrayó McCarthy.