Aseguran que padece dismorfia corporal.
Además de los signos de esquizofrenia que presenta, Amanda Bynes estaba obsesionada con su peso e imagen. En su cuenta de Twitter, la joven de 27 años nunca ocultó su gusto por las cirugías, pero una de sus amigas contó a Radar Online que Amanda tenía severos problemas con su imagen debido a unos comentarios que le hizo su madre. La amiga de Bynes considera que la actriz sufre de dismorfia corporal, pues en poco tiempo se operó y se tatuó.