La actriz fue dada de alta.
Parecía una rebelde way más de Hollywood, pero no, Amanda Bynes la estuvo pasando mal durante mucho tiempo sin saber que padecía un cuadro de esquizofrenia más un trastorno bipolar.
Finalmente, después de varios incidentes que la tuvieron como protagonista y algunos tropiezos con la justicia, la actriz ingresó a un centro de rehabilitación a tratarse.
Esta semana, después de varios meses de internación, Amanda fue dada de alta del centro ubicado en Malibú, bajo el cuidado de su madre, según informó la revista People.