Un kilómetro de manteles en el suelo, periódicos o lonas, tazones de sopa, aceitunas, pan, tomates, kebab.
Así se presentó al anochecer la calle Istiklal, la arteria comercial de Estambul, en una original protesta, una más de las que desde mayo se viven en Turquía.
La convocatoria para la ritual ruptura del ayuno en el primer día del Ramadán, el mes sagrado musulmán, partió de los "Musulmanes Anticapitalistas", un grupo de orientación religiosa y social.
Desde el primer momento estos activistas se habían aliado al movimiento de protesta del parque Gezi, en contra del Gobierno del islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP).
La percepción de una creciente islamización estatal, contraria al ideario laico de la Constitución de Turquía, fue uno de los factores que desencadenaron las protestas.
Pero hoy, musulmanes y agnósticos compartían mantel, sentados en el suelo, en una nueva protesta contra el Gobierno.
"Vengo aquí para apoyar una iniciativa de fraternidad, de hermandad entre todos", dijo a Efe Hasiba, una de las pocas jóvenes en la cadena humana que llevaba el pañuelo religioso.
"Vengo porque es una cena en la que todos aportamos lo que tenemos y todo lo compartimos, al margen de cualquier institución oficial, sin dinero público y sin patrocinio de empresas", declaró por su parte Yasemin, otra estudiante.
A pocos cientos de metros, en la plaza de Taksim, cenaban centenares de personas, en unas mesas dispuestas por la municipalidad, como es habitual durante el mes de Ramadán.
En casi todos los barrios las autoridades ofrecen de forma gratuita a los transeúntes una simple cena, financiada por el municipio, aunque a menudo con ayuda de patrocinadores.
Entre los dos grupos, un blindado de la policía y decenas de agentes antidisturbios imponían una barrera.
Se vivieron momentos de tensión, dado que numerosos comensales "rebeldes" lanzaban las habituales consignas de las protestas de Gezi, como "En todas partes Taksim, en todas partes resistencia" y "Gobierno, dimisión".
Pero la noche terminó sin incidentes, al retirarse la policía horas más tarde y franquear el acceso a la plaza Taksim y el cercano parque Gezi.
