Cae 25% hato ganadero

Como consecuencia de las prolongadas sequías y la falta de una política preventiva ante contingencias ambientales, el hato ganadero en el país cayó 25% en los últimos 3 años, afirma Octavio Jurado, presidente de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA).

De acuerdo con los cálculos de productores agropecuarios, explica, de 2011 a la fecha el número de cabezas de ganado del sector pecuario pasó de 30 millones a 22.5 millones, entre 2010 y 2013, sobre todo luego de los efectos prolongados de la sequía de 2011.

Los estados que concentran la mitad de la producción de carne en el país (55%) son precisamente algunos de los más afectados por el impacto del estiaje en la ganadería. Estos son Coahuila, Guanajuato, Puebla, Jalisco, Sonora y Veracruz, que producen uno de cada dos kilos de carne en canal de bovino y porcino certificada, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

En 2011 todas esas entidades formaron parte del padrón que solicitó la declaratoria de desastre por efecto de la sequía. "Desde entonces, la industria pecuaria no ha podido reponerse", afirma Jurado.

Luego del estiaje de ese año, la industria pecuaria del país perdió al menos 5 millones de cabezas de ganado, de los 30 millones que, calculan, había en inventario, "aunque lo cierto es que nunca ha habido un padrón del ganado con que cuenta el país", dice.

De los 30 millones de cabezas de ganado que había antes de 2011, al concluir la sequía en 2012 los productores habían vendido 4.6 millones, sacrificado 437,000 y otras 150,000 murieron por la falta de agua y alimento.

Estas cifras provienen de los diagnósticos que en su momento elaboraron la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), la Sagarpa, la Confederación Nacional Agraria (CNC) y la Cámara de Diputados

"Los productores prefirieron deshacerse de su ganado antes que verlo morir. No había cómo alimentarlo. Además, el impacto económico de mantener un animal es muy alto: 80% del costo pecuario es el alimento", dice Jurado.

La pérdida de ganado a consecuencia de la sequía se reflejó en las importaciones de ganado en pie, que aumentaron considerablemente de 2010 a 2012, al pasar de 2,929 cabezas a 20,008 en 2012, de acuerdo con las cifras de la Asociación Mexicana de Engoradores de Ganado AMEG).

"La sequía se refleja en una mayor muerte de vacas, menor producción (de leche) y más enfermedades; la Secretaría de Agricultura no habla de eso, pero todos debemos estar preocupados por lo que está pasando en el sector agropecuario", dice Miguel Ángel García Paredes, vocal de la Cámara Nacional de los Industriales de la Leche.

 PRODUCCIóN ESTANCADA

No obstante el impacto de las sequías en el sector pecuario, la industria pudo mantenerse a flote sobre todo, gracias a las exportaciones. Pero su crecimiento es discreto. En los últimos 3 años, la producción de carne bovina en canal va de 1.7 millones de toneladas a 1.8 millones, y de allí no pasa.

Su aportación al Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario --que de por sí es muy pobre en México, pues contribuye con sólo 3% del PIB nacional-- está incluso por debajo de la agricultura: mientras el PIB en agricultura aumentó 12% de 2011 a 2012, el PIB pecuario subió sólo 0.20% en el mismo período.

Por ello, el presidente de la AMEG, Yamil García Kuri, pidió al titular de Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, medidas para fortalecer el sector. Entre otras, el acceso al crédito a tasas competitivas, pues "es una necesidad impostergable para el sector cárnico del país", dijo en el Congreso Internacional de la Carne 2013.

García Kuri coincide en que éste será un año difícil para el sector pecuario, "debido a la falta de financiamiento, la sequía y el alza en los precios internacionales de grano, que incrementan el costo de alimentación del ganado".

En lo anterior influye la intensa sequía que también atraviesa Estados Unidos y que ha desplomado 30% su producción de maíz amarillo. En México, además, la sequía de este año ha afectado considerablemente a Tamaulipas, que ha perdido 10% de la superficie sembrada con sorgo de grano.

"Esta es una situación de riesgo, debido a que Tamaulipas es el principal productor de este grano y este año sembró el 77% del sorgo a nivel nacional", consideró un análisis del SIAP.

 PROBLEMA RECURRENTE

Recientemente, el subdirector general de Infraestructura Hidroagrícola de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Óscar J. Lara Aréchiga, afirmó que hay 3 millones de hectáreas de riego en peligro en el país, a consecuencia de las sequías, las heladas y las inundaciones.

En esa superficie, explicó, se genera 70% de las exportaciones del campo y 54% del valor de la producción nacional.

"Esos fenómeno -aseguró-- han dejado pérdidas en los últimos años por 500 mil millones de pesos, que equivalen a 3% del PIB de 2012". Es decir, casi el valor total de la producción agropecuaria de un año.

Aunque el funcionario no refiere el período de pérdidas, el SIAP cuenta 1,054 contingencias ambientales reportadas entre 2004 y 2011. De ese número las sequías sumaron 231 (21.9%), sólo por debajo de las 273 granizadas (25.9%) y las 241 inundaciones (22.9%).

Las entidades más afectados por estos fenómenos son Zacatecas, Durango, San Luis Potosí, Guanajuato y la Península de Yucatán, aunque en los últimos años se agregaron Chihuahua, Coahuila, Durango, Zacatecas y Tamaulipas.

A pesar de lo anterior, "México no ha previsto acciones para enfrentar el fenómeno de la sequía y, las que se llevaron a cabo en el pasado sirvieron de muy poco", afirma el presidente de la AMSDA.

La urgencia de acciones en favor del campo ante los efectos que todavía se esperan por la sequía de este año, no ha llegado al ánimo de los legisladores federales, que no han abordado los temas del campo en la agenda.

"La actividad agropecuaria está sobrerregulada. Hay al menos 60 leyes que norman la actividad y lo que necesitamos son acciones efectivas, focalizadas, ir al detalle, involucrar a los gobiernos estatales y poner en marcha un plan de mediano y largo plazos", dice Octavio Jurado, de la AMSDA.

Más que programas, agrega, el campo necesita fondos, fomento al crédito, integración comercial. "Para el campo necesitamos proyectos que sigan los principios de Steve Jobs, el fundador de Apple: que sean siMples, de fácil acceso y bajo costo".

 POR REGIONES

En el sureste, ya no sólo Yucatán enfrenta el estiaje. Ahora también Campeche, donde hay 4 municipios con sequía en nivel moderado y bajo observación de la Conagua.

Sin embargo, Yucatán sigue siendo la preocupación. "El estado todavía no se recupera de la sequía que le azotó el año pasado y ya estamos ante una nueva ola. Los productores están alarmados porque no cuentan con los recursos suficientes para enfrentar los daños", dice el diputado federal priista William Renán Sosa Altamira.

Explica que ejemplos de los daños en la entidad son los municipios de Peto y Tzucacab. En el primero, "en la unidad de riego Jol-Lum, unos 35 productores que trabajan 33 hectáreas con diversos cultivos pasan apuros por la sequía y por daños en su sitema de riego".

En Tzucacab las altas temperaturas han ocasionado la falta de agua en el monte y la muerte de fauna silvestre, asegura. Para evitar que se repitan los daños de las temporadas de sequía anterior, el legislador federal propuso un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados, para exhortar a la Comisión Nacional del Agua a agilizar los planes y programas del Programa Nacional contra la Sequía, a fin de contrarrestar los problemas derivados del aumento en la temperatura y escasez de agua en el país.

"De no hacerlo se corre el riesgo de que se repitan los acontecimientos de años anteriores, cuando se registró la muerte de miles de cabezas de ganado y perdió la producción de cientos de hectáreas agrícolas".