Un niño de tan sólo dos años de edad resultó con quemaduras de segundo y tercer grado en las manos y pierna izquierda luego de que se cayó con un cazo de agua caliente en su casa.
Los hechos se registraron el jueves en la tarde en el ejido Ana de Torreón; el pequeño Germán Alexander se asustó con el ruido de la pirotecnia que lanzaron algunos vecinos y corrió hacia el patio donde se tropezó con un cazo de agua caliente.
El menor cayó en el interior del cazo, pero como no era grande y tenía varios minutos retirado del fuego, las quemaduras no fueron catalogadas graves.
Germán Alexander se encuentra internado en la clínica 71 del Seguro Social.