Foto: LA I
Los tres presuntos homicidas de José Guadalupe Álvarez Chávez, encontrado en terrenos del ejido Pompeya de Tlahualilo con heridas de arma blanca, ya fueron consignados ante el juez penal.
Antonio Silva Martín alias "El Sandillero", de 34 años; José Rodrigo Antúnez Gutiérrez alias "El Cuyo", de 18; y Jorge Antonio alias "El hijo Quiroz", de 16; confesaron ser los responsables del homicidio de José Guadalupe, quien era procedente de Sayula, Jalisco.
La detención de los tres se dio en el ejido Florida de Gómez Palacio por parte de elementos de la Policía Militar y el Ejército Mexicano la madrugada del domingo, cuando se dirigían a comprar cerveza luego de abandonar el cadáver.
De acuerdo a las declaraciones de los inculpados, el sábado en la noche éstos y el ahora occiso se encontraban en una cantina denominada "El Gordo" del ejido Lucero de Tlahualilo y alrededor de las 23:00 horas el responsable del local les informó que ya iban a cerrar por lo que tenían que desalojar.
Ellos decidieron seguir la "parranda" en un baile de ese mismo poblado, por lo que abordaron una camioneta tipo Tundra color gris, propiedad de Antonio Silva, para irse de la cantina.
Luego de que terminó el baile se fueron con otros amigos a la casa de un hombre conocido como 'Nacho' Martínez, en ese mismo lugar, para continuar ingiriendo bebidas embriagantes.
Pasado un rato y bajo el influjo del alcohol, José Guadalupe sacó un arma de fuego tipo escuadra calibre .9 milímetros con la cual comenzó a disparar al aire; luego lo hizo, pero en contra de sus compañeros de juerga.
Fue entonces que le puso el arma en la cabeza a Antonio Silva para amenazarlo con disparar, motivo por el que tuvo que ser sometido por los presentes.
Antonio Silva y Rodrigo Antúnez comenzaron a golpear y patear a José Guadalupe hasta dejarlo casi inconsciente; pero no conformes, uno de ellos sacó un cuchillo de carnicero de la camioneta y el otro una navaja para apuñalarlo en varias ocasiones en la espalda, rostro, pecho y brazos.
Ante esta situación, la mayoría de sus acompañantes decidió retirarse del lugar y junto con Jorge Antonio, subieron el cadáver a la camioneta para llevarlo a un terreno y abandonarlo en Pompeya.
El arma de fuego con cuatro tiros útiles, el cuchillo carnicero y la navaja fueron encontrados en la camioneta al momento de la detención; todo fue remitido al agente del Ministerio Público.
