Las organizaciones criminales han adquirido tal grado de sofisticación que se están apoderando de las instituciones, afirmó el expresidente Felipe Calderón.
En entrevista con el periódico paraguayo "ABC Color", el extitular del Ejecutivo mexicano afirmó que la violencia se debe, no a la acción del gobierno, fundamentalmente, sino a la expansión territorial de los grupos criminales.
Advirtió además que la violencia entre grupos criminales empezó antes de que él asumiera la Presidencia de México y sigue aún.
Calderón aseveró que el objetivo primordial de su gobierno no fue perseguir al narcotráfico per se, porque más que una lucha contra el narcotráfico en sí misma, fue una batalla por la seguridad pública, que estaba comprometida y amenazada por actividades criminales de diverso tipo.
"Entre ellas, las de criminales organizados que en su origen sólo se dedicaron al tráfico de drogas. Con el tiempo se pasaron a otras actividades ilícitas: secuestrar, extorsionar, establecer focos de corrupción, a tal punto de extraer toda la renta.
"Estaban prácticamente secando a la sociedad... Ya no los podíamos evadir más. Se tenía que poner un alto a la criminalidad. Se estaban convirtiendo en los mandamases de México..."
El ex mandatario mexicano fue interrogado sobre que se le adjudican 80 mil muertos durante su gobierno, vinculadas a la lucha contra la delincuencia organizada.
En respuesta, refirió que los enfrentamientos entre cárteles provocaron una ola de violencia enorme, y citó a "Los Zetas", el cártel del Golfo y el del Pacífico.
"Déjeme explicarle qué fue lo que pasó. En todo el siglo XX, estos grupos criminales se dedicaban nada más a traficar drogas a Estados Unidos. Lo hacían por ejemplo de la costa del Pacífico a Estados Unidos.
"Otro cártel pasaba del golfo, de Veracruz hacia Texas, y otro, de Sinaloa a Arizona, o por Tijuana. Estas líneas nunca se cruzaban (hace trazos en una servilleta). Sin embargo, algunos cárteles no se interesaron solamente en vender drogas a Estados Unidos, sino a venderlos en México, estimulados por el crecimiento económico del país.
Inquirido sobre la propuesta del ex presidente Vicente Fox de legalizar la mariguana, Calderón apuntó que la droga puede ser legal o ilegal, "pero si la policía está asociada con los criminales, usted va a seguir teniendo problemas".
Recordó que en Naciones Unidas lanzó una propuesta junto con los presidentes de Guatemala y Colombia, para que la ONU revise la política de drogas y se estudien todas las alternativas, incluidas de mercado.
"Para mí, la polémica no es si se legaliza o no. Tiene que revisarse, tarde o temprano, pero el problema de México no es un asunto de drogas nada más. Las organizaciones criminales han adquirido tal grado de sofisticación que se están apoderando de las instituciones", sostuvo.
El ex presidente relató que la clave para los grupos criminales es controlar múltiples puntos de venta, como tiendas, bares y centros nocturnos, es decir, el control territorial.
Para pasar una tonelada de droga a Estados Unidos en un tráiler, aseveró, había que pasarla rápidamente, previo soborno a alguna autoridad mexicana.
"Cuando un grupo se apodera de un territorio, y otro también se quiere apoderar del territorio, es la que causa la violencia. Esto empezó antes de que yo llegara a la Presidencia, y sigue después de que yo dejara la Presidencia.
"No es la acción del gobierno la que genera. Es al revés. Se exige la presencia del Estado para restablecer el estado de derecho, después de que el crimen organizado pretendiera tomar una ciudad o un pueblo o controlar la policía..."
Reconoció que había pueblos y ciudades donde la policía estaba "totalmente carcomida por la corrupción".
"Es una desgracia, pero la corrupción es un mal endémico de México. Acabó la seguridad", asentó.
"Con su poder sobre la policía extorsionan, secuestran empresarios, cobran cuotas a la tienda de la esquina, cobran por protección a los comerciantes, a los ganaderos. Matan periodistas...".