En la dramática crisis de derechos humanos que hay en México, derivada de la guerra contra el narcotráfico que se libró en el sexenio de Felipe Calderón, hay una responsabilidad política del ex mandatario, quien en su estrategia dio “carta blanca” para que las fuerzas de seguridad cometieran graves violaciones que no pueden quedar impunes, por lo que se debe investigar a los responsables pero “sin linchamientos o circos mediáticos”.
Así lo expuso en entrevista José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), quien dijo que el gobierno de Enrique Peña Nieto no es responsable de los delitos del pasado reciente —que incluyen miles de desapariciones, en las que en 60% hubo participación de las fuerzas de seguridad—, pero sí debe hacer justicia, investigar, aplicar sanciones y ofrecer resultados más allá del discurso.
Después de presentar el informe Los Desaparecidos de México: el persistente costo de una crisis ignorada, en el que se documentan 250 casos de los 27 mil que podrían integrar la base de datos que anunció la Secretaría de Gobernación, el experto dijo que la justicia será la única vía para miles de mexicanos agraviados por el legado de violaciones graves a las garantías que dejó el “calderonismo”, además de que “esto no es un juego de estadísticas, no es un problema que se puede resolver con un informe”.
¿Qué factores gestaron esta crisis?
Hay mucho de corrupción, de una negligencia y abandono total, pero también hay una responsabilidad política muy seria cuando el jefe de Estado es el que insinúa la “carta blanca”, digamos el dejar hacer, y exige resultados y cabezas a cualquier precio y detenciones masivas; 100 mil mexicanos pasaron por un proceso penal, por acusaciones, por arraigo, por abusos a su libertad y en muchos casos por torturas, y en otros probablemente terminaron desaparecidos sin ningún sentido.
Vivanco advirtió que “esto fue hecho de una manera yo diría, no solo brutal, no solo irresponsable, sino sin advertir realmente los costos que para el pueblo de México iba a representar una política que no ha traído ni seguridad, ni mejorías en materia de derechos humanos”.
El experto dejó en claro que “durante el sexenio de Felipe Calderón, a raíz de una guerra contra el narcotráfico, sin reglas, sin control hacia el Ejército, la Marina y policías, permitió que esas instituciones cometieran gravísimas violaciones a los derechos humanos con total impunidad. Todo ese discurso, esa política, les hace ver a los servidores públicos que hay ‘carta blanca’; nadie exigió responsabilidades, salvo las víctimas y sus familiares”.
¿Cuándo hablas de justicia, de responsabilidades políticas, las investigaciones deben conducir hasta Calderón?
Estas investigaciones no deben ser linchamientos, no son espectáculos mediáticos, se están pidiendo investigaciones rigurosas que lleguen a donde lleguen las pruebas, si de esas pruebas surgen evidencias que pueden comprometer a oficiales o autoridades de más alto nivel, pues bien, en una democracia moderna, todos estamos sujetos al imperio de la ley.
Destacó que ahora “hay una oportunidad histórica para México, sobre el actual gobierno y del actual presidente cae la responsabilidad de abordar estos problemas para construir un futuro”.