Despedida. Fotografía que muestra al cardenal Tarcisio Bertone (d) durante su despedida del papa Francisco.
El Papa Francisco dio ayer la bienvenida "in absentia" (en ausencia) al nuevo secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, y se despidió de su predecesor, Tarcisio Bertone, a quien agradeció por su paciencia.
Al final de un acto celebrado en el Palacio Apostólico, el pontífice llamó a dar la bienvenida al nuevo secretario de Estado.
"Él (Parolin) conoce muy bien a la familia de la Secretaría de Estado, ha trabajado aquí tantos años, con dedicación y competencia y con esa capacidad de diálogo y de trato humano que lo caracterizan. De alguna manera será como volver a casa", declaró.
La sala de prensa del Vaticano confirmó que el arzobispo Parolin, hasta ahora nuncio apostólico en Venezuela, tomará posesión de su cargo dentro de algunas semanas porque ha tenido que someterse a una operación que le ha impedido hacerlo este día.
En la ceremonia el Papa agradeció a Bertone por "su largo servicio a la Iglesia, desde la enseñanza, como en el ministerio de obispo diocesano y en el trabajo en la Curia, hasta el cargo de secretario de Estado".
El jerarca de la Iglesia católica subrayó "la actitud de fidelidad incondicional y de lealtad absoluta a Pedro" por parte de Bertone, a quien "jubiló" el pasado 31 de agosto.
Esa ha sido una "característica distintiva de su mandato como secretario de Estado tanto hacia Benedicto XVI como conmigo estos meses. Lo he notado en diversas ocasiones y se lo agradezco profundamente", externó.
"Quiero darle también las gracias por el valor y la paciencia con que ha vivido las contrariedades a las que ha tenido que enfrentarse. Son tantas", reconoció Francisco.
"Querido cardenal Bertone, en este momento
pienso que, aunque haya habido espinas, la Virgen Auxiliadora no ha dejado de ayudarle y no dejará de hacerlo en futuro", afirmó.
