Crimen. Investigador considera que la violencia criminal en el medio rural sigue 'altamente concentrada' en la zona colindante entre Chihuahua, Durango y Sinaloa.
Los operativos de seguridad en carreteras federales ya están en marcha, pero falta extender la vigilancia en los caminos rurales que sirven como vías para los grupos de la delincuencia, dice el diputado Antonio Montano, secretario de la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados.
"Hemos detectado que es posible cruzar el país sin utilizar las vías primarias, lo que abre una opción de tránsito libre para los grupos de la delincuencia, por la falta de seguridad en los caminos rurales".
Hasta ahora, admite, no hay un plan de seguridad para los caminos rurales, pero confía que al comenzar operaciones el cuerpo de Gendarmería, "antes de diciembre próximo", la estrategia regional de seguridad pueda también reforzar su vigilancia.
Aunque no hay cifras consolidadas sobre el índice de delitos en caminos rurales en el país, el investigador Roberto Anaud, consultor en seguridad y crimen organizado, asegura que la violencia criminal en el medio rural sigue "altamente concentrada" en la zona colindante entre Chihuahua, Durango y Sinaloa, conocida como el Triángulo Dorado, y en la Tierra Caliente que comparten Guerrero y Michoacán.
Para el especialista, un mecanismo viable para combatir la inseguridad en el medio rural "implicaría que los operativos federales contra el crimen organizado en zonas rurales -hasta ahora concentrados en la destrucción de cultivos ilícitos y centros de producción de drogas- sean complementados con el establecimiento de representaciones permanentes del estado, que atiendan sus necesidades seguridad, pero también en salud y educación".
Frente al problema y a petición de sus agremiados, la Confederación Nacional Campesina (CNC) firmó un convenio con la Comisión Nacional de Seguridad Pública para combatir a la delincuencia en las zonas rurales, principalmente en los estados de Sinaloa, Chiapas, Nayarit, Colima, Jalisco y Veracruz, donde los dirigentes campesinos reportan constantes asaltos, robos de ganado, camiones y cargas de granos.
El secretario de Acción Política de la CNC, Francisco Javier Santillán, informó que la CNC presentó las quejas de los productores y campesinos ante Norma Frías Melgoza, subsecretaria de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación y responsable de Vinculación y Atención Social de la Comisión Nacional de Seguridad.
La funcionaria, dijo, se comprometió a atender las denuncias y aseguró a la CNC que el propósito de Manuel Mondragón, comisionado nacional de seguridad, es ofrecer resultados a partir del modelo de Policía de Proximidad.
URGE LA INVERSIÓN
Sin embargo, para la Unidad de Control y Evaluación (UCE) de la Cámara de Diputados, el principio de la seguridad en carreteras rurales y alimentadoras comienza con la inversión en mantenimiento, que ha sido insuficiente para revertir su deterioro, a pesar de su importancia económica.
"Son la base de la infraestructura de transporte en México, han contribuido a la integración económica, social y cultural de la nación. También han apoyado a fomentar el comercio entre los principales centros de producción y de consumo, y fortalecer la articulación de cadenas productivas y corredores industriales, así como a la actividad industrial y la competitividad de la economía en su conjunto", anotó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en su Programa de Conservación de Infraestructura de Caminos Rurales y Carreteras.
A pesar de lo anterior, los recursos asignados para la construcción y mantenimiento de caminos rurales y carreteras alimentadoras apenas ha aumentado: en 2010 recibieron un presupuesto de 850 millones de pesos y para 2013 aumentó a 863.94 millones.
Esto significa un incremento de 1.64% para antender una red de carreteras rurales y alimentadoras que suma 235 mil 215 kilómetros. De ellos, sólo la tercera parte (35%) está en buen estado para un tránsito promedio de entre 300 y 2 mil vehículos por día.
El mal estado del resto de las redes, de acuerdo con la SCT, origina "inseguridad, incremento en el tiempo de recorrido, sobrecostos al usuario de los caminos rurales y alimentadores, lo que se refleja en el costo del transporte y de ahí su repercusión en otros rubros económicos".
ABANDONO
La peor parte del diagnóstico carretero en el país se concentra en la red rural. Con una longitud de 167 mil 158 kilómetros, sólo 30% está en buen estado, es decir, 50 mil 147 kilómetros. Las condiciones de los otros 117 mil 10 kilómetros van de regulares a malas.
Esto significa que en siete de cada 10 kilómetros de esta extensa red hay baches, hoyos, deslaves, y faltan señalamientos.
El diagnóstico de los caminos alimentadores no es mejor: de 68 mil 456 kilómetros, sólo 27 mil 358 están en buen estado, lo que equivale a 40% de la red. El resto está en malas condiciones.
De ambas redes sólo 33% está pavimentada, 62.1% son carreteras o caminos sólo revestidos y 6.9% son terracerías.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) también abordó el tema en el informe de la cuenta pública 2011, que entregó en marzo a la Cámara de Diputados. En su dictamen sobre la operación de carreteras alimentadoras y caminos rurales, la ASF advierte que la SCT no dispone de un diagnóstico que permita determinar el número de localidades aisladas por no disponer de un camino rural.
Advierte además que entidades como Michoacán, Guerrero y Tabasco registran hasta 50% de sus carreteras alimentadoras en mal estado, y en las mismas condiciones se halla la tercera parte de la red en Colima, Sinaloa y Chiapas.
Por lo pronto, la prioridad son las carreteras federales, donde avanza la estrategia de seguridad en tres ejes: patrullajes, puestos fijos de vigilancia y supervisión con tecnología de inteligencia, explicó el diputado Antonio Montano.
"Estos mecanismos, en combinación con toda la estrategia de seguridad, ayudarán a combatir la delincuencia en los caminos", aseguró.
Mientras tanto, el presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Roberto Díaz Ruiz, reconoce que la seguridad en carreteras ha mejorado, aunque todavía hay rutas que atender en el norte y centro del país, sobre todo en la zona metropolitana de la ciudad de México, donde persisten los asaltos.
Del Bajío hacia el norte, los transportistas ubican las rutas de San Luis Potosí y Tampico-Monterrey como las más inseguras, de acuerdo con Gregorio Páramo Nieto, de la agrupación Transportistas y Construcciones del Golfo.
A pesar de los operativos, dice, el problema persiste y ha ocasionado un incremento de 10% en los seguros, lo que afecta la productividad del sector.
El diputado Montano, sin embargo, pide paciencia, pues el Gobierno federal ha pedido un año para ver los resultados de sus estrategias.
Se asignaron en 2010 para caminos rurales
Se destinaron a caminos rurales para este año
Red carretera
Presupuesto para carreteras rurales y caminos alimentadores:
⇒ 420.20 millones de pesos para la realización de 50 caminos rurales y carreteras alimentadoras en 50 municipios.
⇒ 47.13 millones de pesos para el pago de los jornales que se originen de estas obras y como parte del Programa de Empleo Temporal.
⇒ 396.61 millones de pesos para la conservación de carreteras.