La descompostura de un autobús de los rojos, Torreón-Gómez-Lerdo, a un costado de un centro comercial de esta ciudad, causó alarma y confusión, ya que lo reportaban abandonado y al chofer desaparecido, pero luego se aclaró que el vehículo estaba descompuesto.
Se informó en Tránsito y Vialidad Municipal y la Vicefiscalía de la Región Laguna Durango, que poco antes de las ocho de la mañana se reportó el autobús de los rojos, número 127, abandonado a un costado del estacionamiento de Soriana Centenario y que el chofer estaba desaparecido.
Al lugar acudieron en primera instancia los agentes de Vialidad, acompañados de elementos de la Policía Militar y Policía Estatal, que encontraron el camión sin el acumulador y el vidrio del medallón roto, además de un bidón de plástico a un lado del vehículo, lo cual hizo pensar a las autoridades en un intento de ataque.
Los agentes de Tránsito reportaron el hecho a la Vicefiscalía y poco después se constituyeron en el lugar, el agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Integridad Corporal, acompañado de elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), para tomar conocimiento de lo sucedido, ya que el chofer del autobús no aparecía por ningún lado y nadie sabía nada.
Más tarde se conoció que el autobús se había descompuesto y lo dejó en ese lugar el chofer para ir por ayuda, de tal forma que sólo se levantó la infracción, aunque el autobús pasó al corralón con ayuda de grúa.
Como es del conocimiento público, meses atrás hubo varios ataques contra choferes y autobuses de la citada línea, ataques en los cuales murió incluso un chofer en el Hospital Universitario de Torreón, el tres de septiembre, a donde había sido trasladado malherido.
