De acuerdo con el portal de empleos, Trabajando.com, sólo 35 por ciento de los empleados en México cuenta en su empresa con un sistema de compensación que incluye factores como el sueldo, los incentivos y los beneficios tanto en efectivo como en especie.
Una encuesta aplicada a más de dos mil 300 personas revela que el tipo de incentivos más valorado por los mexicanos es el monetario; 92 por ciento opina que éste les permite destinar los recursos para lo que ellos consideren más conveniente o necesario, mientras que 8.0 por ciento prefiere los no monetarios.
Este porcentaje reconoce que para ellos lo más atractivo es lo relacionado con seguros médicos con 37 por ciento; 26 por ciento optó por vales de despensa, seguido en 21 por ciento por capacitaciones y 16 por ciento por vacaciones.
Respecto al sistema de compensación de las empresas, 26 por ciento destacó contar con un programa “justo y equitativo”, mientras que 74 por ciento manifestó no estar de acuerdo con el paquete de beneficios de su empresa.
La investigación destaca que 73 por ciento de los encuestados siente que el paquete de compensación de su empresa no fomenta la motivación y/o la superación continua y sólo 27 por ciento se siente satisfecho en este ámbito.
Lo anterior, toda vez que el capital humano es el factor determinante para lograr un desempeño eficiente, en este sentido la motivación es clave para que las personas hagan lo que la empresa desea, apunta Trabajando.com.
Según el reporte, las empresas se esmeran en atraer y retener a los colaboradores más talentosos del mercado, no obstante, desconocen que las personas también buscan organizaciones que satisfagan sus requerimientos.
El sistema de compensación de una empresa es determinante a la hora de buscar empleo, así lo considera 77 por ciento, mientras que el 23 por ciento restante lo califica de indiferente.
Para la Dirección de Comunicación de Trabajando.com México, los empleados deben valorar a la hora de elegir la empresa donde van a trabajar las prestaciones que les ofrecen, por lo menos las que marca la ley como obligatorias, y las empresas deben procurar este tipo de incentivos en la medida de sus posibilidades para mantener a los trabajadores motivados.