Castillo ilusiona, pero se queda con la plata

Es una medalla de plata que para el público sabe a oro. El Complejo Acuático de Guadalajara se entrega en aplausos al mexicano Yahel Castillo. La esperanza dorada se mantuvo durante las primeras rondas. Una ejecución tras otra, hubo ilusión, pero no fue suficiente. Al final, concluye en segundo lugar en la prueba de trampolín, dentro de la sexta fecha de la Serie Mundial de Clavados.

La tercera ronda es la que resulta trascendental. Yahel Castillo se pasa al momento de hacer la vertical para entrar al agua. El clavado de 3.8 grados de dificultad no resulta tan perfecto como esperaba. Falla y los jueces castigan el error. Ahí, el mexicano ve alejarse la posibilidad de luchar por la medalla de oro.

Tras dos ejecuciones espectaculares, en las que se había mantenido en la primera posición, por delante de los chinos, Yahel es incapaz de mantener la consistencia. La afición tapatía lo cobija con un aplauso, pero mientras abandona la piscina, sabe que el error será costoso.

Con tres rondas por delante, Castillo hace lo suficiente para mantenerse. El chino He Chao se aleja un poco en cada ronda. Imposible alcanzarlo. Yahel se presenta en la sexta y última tanda respaldado por el grito de casi tres mil personas reunidas en el Complejo Acuático.

Su clavado más complicado: 3.9 grados de dificultad. Silencio. Vuelo. Giros. Nuevo error. Se queda corto en la vertical. El agua que salpica hace evidente la falla. Adiós a la presea de oro. Sin embargo, la ejecución resulta suficiente para asegurar la segunda posición.

Yahel Castillo le dio a México la medalla de plata en el trampolín varonil individual de la Serie Mundial de Clavados, en Guadalajara. Concluye su participación con 495.90 unidades, superado por el chino He Chao (531.55). El bronce es para el ucraniano Oleg Kalodiy (484.65).

 SE LE ESCAPA LA MEDALLA DE BRONCE

Sale del agua y voltea de inmediato. El tablero electrónico ofrece la última esperanza. Segundos de incertidumbre. El sonido local empieza a enumerar las calificaciones de los jueves. La suma no es suficiente. En el último clavado, Laura Sánchez aspiraba a la medalla de bronce. Se le ha escapado.

Tras fallar en su segunda y tercera ejecución de la tarde, en el Complejo Acuático de Guadalajara, la mexicana llega a la quinta y definitiva ronda, dentro de la Serie Mundial de Clavados, con una desventaja de 4.10 unidades respecto a la italiana Tania Cagnotto.

La diferencia parece remontable. La tribuna hace lo suyo. "¡México, México!", corea la afición tapatía. El gesto en Laura es de concentración mientras se prepara sobre el trampolín, tres metros por encima del agua. Gira y gira. Entra sin salpicar demasiado. Parece que alcanzará. Hay gritos en la grada.

Pero el tablero electrónico ofrece un cruel desengaño. Con las 72.00 unidades del quinto clavado, Laura Sánchez llega a 331.80 y la distancia se mantiene. Tania Cagnotto (335.90) se cuelga el bronce, por detrás de las chinas Wang Han (354.75) y He Zi (370.05), la campeona olímpica en Londres 2012 que hace valer en Guadalajara su condición de amplia favorita.