Foto: LA I
Aumento del ambulantaje en los alrededores del Hospital General de Gómez Palacio causa malestar entre los usuarios.
A pesar de ser una institución de salud, desde hace más de un año, el número de vendedores ambulantes se ha visto incrementado en las principales entradas de la institución.
Según quejas de los usuarios, por la mañana llegan tres triciclos en los que se venden gorditas al carbón por lo que mientras inicia el día, los propietarios tienen una humareda que molesta a los enfermos, además de escuchar música "a todo volumen" lo que también es molesto. Por la noche, en el área de urgencias se instalan otros vendedores que dejan la calle llena de basura. Los pacientes señalaron que la entrada principal de la institución está llena de taxis estacionados lo que impide el acceso de personas discapacitadas por la rampa.
Señalan que poco a poco se ha incrementado el número de puestos que se dedican a la venta de comida sin ninguna revisión por parte de las autoridades.
El director del Hospital General, Luis Bañuelos, informó que se enviaron oficios a Coprised, Plazas y Mercados, Salud Municipal y Prevención Social para regular esta situación, pero aún no han recibido respuesta.
Ignoran
Tanto los usuarios como el personal del Hospital General dijeron desconocer si los vendedores cuentan con el permiso expedido por Plazas y Mercados, así como de Coprised, para la venta de comida.
