Lanzan alerta. El CEESP opina que el Ifetel podría ser fácilmente capturado por 'intereses perversos' que inhibirían sus objetivos para lo que fue propuesta y está en revisión por el Congreso.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), propuesto como único organismo encargado de regular a este sector, podría ser fácilmente capturado por "intereses perversos" que inhibirían sus objetivos, alertó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Al comentar la iniciativa de reforma en materia de telecomunicaciones que se discute en el Congreso, consideró además que la creación de este nuevo instituto regulador pareciera minimizar la importancia del resto de sectores productivos del país.
"Sin duda, lo mejor sería tener un solo instituto regulador para todos los sectores productivos, lo cual limitaría la posibilidad de captura; no hacerlo llevaría a restarle fortaleza al principio mismo de competencia", advirtió.
En su reporte semanal "Análisis económico ejecutivo", apuntó que la Ley de Telecomunicaciones que está a discusión, busca un entorno lo más acorde posible con una competencia equitativa, y para lograrlo intenta fortalecer la capacidad rectora del Estado.
Asimismo, generar un ambiente de regulación que permita un desarrollo eficiente del sector, que redunde en un impulso para el crecimiento económico y bienestar de la población, indicó el organismo de investigación del sector privado.
Mencionó que dentro de la Ley que se discute, resalta que las instituciones reguladoras -las comisiones federales de Competencia (Cofeco) y de Telecomunicaciones (Cofetel)- se convertirán en órganos constitucionalmente autónomos.
Esto, agregó el CEESP, deberá traducirse en un mejor desempeño y, por ende, en mejores condiciones de competencia, con lo que se desalientan las intenciones de operaciones alejadas de la libre competencia.
Adicionalmente, contempla la creación del Ifetel, que asumirá las funciones de Cofeco y Cofetel en dicha materia, lo cual si bien puede ser positivo, dado que un solo organismo sería el encargado de la regulación, existen opiniones que consideran peligrosa esta situación, anotó.
"La preocupación radica principalmente, en que al ser un único organismo el encargado de regular el sector de telecomunicaciones, podría ser fácilmente capturado por intereses perversos que inhibieran la posibilidad de cumplir cabalmente sus objetivos, propiciando distorsiones incluso mayores a las que existe en la competencia de este sector", expuso.