Con la derrota, el Zaragoza se va al último lugar de la liga española. (EFE)
Un gol de Mario Bermejo en los descuentos dio el lunes al Celta de Vigo una sufrida y valiosa victoria 2-1 ante el Zaragoza, al que relegó a la última posición de la liga española tras cumplirse la 32da fecha.
El ingreso del chileno Fabián Orellana en la segunda mitad fue clave para el Celta, pues suya fue la asistencia del gol definitivo cuando el reparto de puntos parecía insalvable.
La remontada permitió al Celta abandonar la posición de colista en perjuicio del Zaragoza, al que empató con 27 puntos. El otro integrante de la zona del descenso es el Mallorca con 28.
Ionut Sapunaru puso en ventaja al cuadro visitante a los 26 minutos, pero el conjunto de Manolo Jiménez, en peligro de cese, alargó a 15 su racha de partidos sin victoria, al permitir el empate del local Alex López a los 36 y luego el agónico gol de Bermejo.
Por su parte, Abel Resino sumo el séptimo de 24 puntos posibles desde que relevara a Paco Herrera en el banquillo celtiña.
Cuando restan seis fechas para la conclusión del campeonato, el Barcelona lidera la tabla de posiciones con 84 puntos, 13 más que el Real Madrid y 16 de ventaja sobre el Atlético de Madrid.
El Celta repitió el mismo once que salió derrotado la fecha anterior en Mallorca e intentó imponer su juego asociativo frente a la verticalidad del Zaragoza, aunque los nervios atenazaron a ambos equipos en el arranque, cuando las principales acciones de peligro llegaron a balón parado.
El Local Álex López lo intentó de tiro libre directo, alto, y el visitante Adan Pínter encontró los puños de Javi Varas en un zapatazo lejano antes de que el Zaragoza se pusiera en ventaja cuando Antonio Galdeano "Apoño" lanzó un tiro libre desde la banda izquierda y Sapunaru cabeceó limpiamente a la red.
López, quien previamente había sido negado del gol por el arquero Roberto Jiménez y luego disparó fuera, siguió llamando a la puerta y vio recompensada su insistencia cuando, también de cabeza y con la colaboración de Sapunaru y el travesaño, remató a gol un centro del argentino Augusto Fernández.
Reanimado, el Celta buscó la profundidad de Fernández por banda izquierda y amenazó en varios tiros de esquina tras el descanso. La entrada de Orellana mejoró la velocidad del ataque local, y el delantero se redimió de su falta de puntería en el remate con la asistencia decisiva, ganando la banda izquierda y cruzando para que Bermejo rematara mordido a la red.