El candidato del Partido Revolucionario Institucional a la presidencia municipal de Gómez Palacio, José Miguel Campillo Carrete, lamentó y censuró la "guerra sucia" que el Partido Acción Nacional y su candidato Augusto Ávalos Longoria, han emprendido incluso desde antes del inicio del actual proceso electoral y consideró que las mentiras y difamaciones, son producto del miedo ante la derrota.
Campillo señaló que mientras su campaña política se ha centrado en propuestas y proyectos presentados en todos los sectores de la sociedad y con miras a elevar la calidad de vida de los gomezpalatinos, la oposición se ha dedicado a tratar de engañar a la población presentando videos "truqueados" que ya fueron aclarados y desmentidos.
El abanderado por la alianza "Para Seguir Creciendo", integrada por el PRI, Verde Ecologista, Nueva Alianza y Duranguense, recordó que antes de que iniciaran las campañas políticas, una agrupación de la cual no se sabía de su existencia, empezó una estrategia de desprestigio en contra de la actual administración, pero a la vez enfocada a ensuciar el proceso electoral actual.
Como parte de dicha estrategia, la agrupación "Ciudadanos Honestos Preocupados por las Personas", contrató 25 espectaculares en diferentes puntos de la ciudad para atacar a la actual administración municipal, espacios que hoy difunden la imagen del candidato Augusto Ávalos.
Añadió que ya se comprobó la relación entre esa agrupación, el PAN y su candidato, pues existen pagos de dichos espacios de una tarjeta bancaria -Visa- cuyo titular es el aspirante blanquiazul, Augusto Ávalos, pruebas que incluso ya fueron entregadas a los medios de comunicación "Pese a ello, nunca tuvieron el valor de reconocer el vínculo", indicó Campillo.
Por último, se refirió a un juicio mercantil que una institución bancaria mantiene con una empresa de su familia, Campillo admitió que se tiene un adeudo, mismo que se está renegociando para su pago y que esto no tiene nada de extraño ni es motivo de "rasgarse las vestiduras" cuando la gran mayoría de las empresas, pequeñas, medianas o grandes, generalmente están reestructurando sus pagos.