Nuevos. Una vez concluido el combate de la plaga, iniciar con la restauración de suelos y los programas de reforestación.
Los municipios de Durango, Pueblo Nuevo, Santiago Papasquiaro y San Dimas, pueden perder la certificación de su bosque por el uso de insecticidas tóxicos durante la eliminación de la plaga, reconoce Jesús Soto Rodríguez, Secretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Estado.
La presencia de la plaga en el bosque duranguense, provocó que las autoridades, para buscar acabar con la misma y evitar su rápido crecimiento, empezaran a usar insecticidas fuertes y tóxicos para terminar con los huevos, larva y el gusano adulto.
Sin embargo, de acuerdo a la Sociedad para la Promoción y el Manejo Forestal Sustentable, (FSC, por sus siglas en Inglés), para que un bosque pueda mantener su estatus de certificación, es necesario no utilizar insecticidas tóxicos en su espacio, mismos que desde el año pasado se han estado manejando para eliminar la plaga forestal.
Aunque, dejó en claro que en la entidad sólo existen 380 mil hectáreas de bosque certificado, distribuido en los municipios de Pueblo Nuevo, San Dimas, Santiago Papasquiaro y una parte de Durango.
Hoy en día, para evitar perder la certificación del bosque, las autoridades estatales y federales, conjuntamente con los productores del bosque, están buscando alternativas de insecticidas no tóxicos que permitan continuar abatiendo la plaga que aún persiste en el estado.
