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Chávez ha muerto

Gran angular

RAÚL RODRÍGUEZ CORTÉS

El hombre que pensaba gobernar la República Bolivariana de Venezuela hasta 2030 no pudo alcanzar el objetivo, pues el cáncer se lo impidió. Le fue diagnosticado el 11 de junio de 2011, 14 años después de que asumió el poder en su país, y finalmente lo mató ayer, cuando le faltaban cinco meses para cumplir 58 años.

Más allá de filias y fobias ideológicas, Hugo Chávez es una pieza clave en la historia reciente de su país y de América Latina toda. Su desaparición física no sólo traerá consecuencias en el porvenir venezolano, sino también en el de toda la región.

Chávez, quien se definía a sí mismo como socialista, antiimperialista y soldado bolivariano (en referencia a la idea de integración latinoamericana del libertador de su país, Simón Bolívar), encabezó en Venezuela una revolución de amores y odios.

Encabezó un fallido golpe de Estado en 1992 contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, presidente en turno de una democracia muy influenciada por la oligarquía local sustentada en la alternancia de la democracia cristiana y la socialdemocracia, ambas carcomidas por la corrupción.

Acaso por eso, después de haber sido preso y liberado, y de optar por la vía electoral con un discurso de renovación política, los venezolanos lo eligen presidente el 6 de diciembre de 1998. Entonces modificó la Constitución para suspender los poderes públicos y al Congreso; y conformar una nueva Asamblea.

Después volvió a modificar la ley fundamental para poder gobernar mediante decretos y aprobar la reelección indefinida en la Presidencia, confrontó a las empresas privadas del país y a EU; y tomó medidas de respaldo a las clases más pobres del país con el sustento de la enorme riqueza petrolera de su país.

Así las cosas, se granjeó un respaldo popular que le permitió crear una estructura social y política real que hoy se conoce como chavismo, pero desató el odio de clases medias y altas de su país.

Parte de una tendencia electoral histórica en América Latina que llevó al poder por la vía electoral a gobiernos contrarios al neoliberalismo promovido por EU, Venezuela, con Chávez a la cabeza, conformó un sólido bloque de países afines (Cuba y Bolivia, por ejemplo) y se insertó a otros como Brasil y Argentina en sus mecanismos de integración comercial.

Chávez, en efecto, enarbolaba causas populares pero también -quizá convencido de que era necesario para conseguir los objetivos de su revolución o solamente por ambición personal- se perpetuó en el poder, se convirtió -a juicio de muchos- en un dictador al estilo de Castro en Cuba.

Benefició, sin embargo, a los sectores populares con programas respaldados en la riqueza petrolera que le permitió al país un crecimiento económico coyuntural que hoy muestra signos de deterioro con devaluaciones, inflación y caída del PIB.

No hay que perder de vista, por otra parte, lo que el porvenir en Venezuela pueda afectar a países latinoamericanos como Cuba, que recibe un considerable apoyo petrolero de Caracas o Bolivia, cuyo presidente Evo Morales está prácticamente sostenido por el chavismo.

¿Qué sigue? Tendrá que haber interpretaciones constitucionales para definir si Chávez protestó el cargo de presidente el pasado 10 de enero tras reelegirse al ganar las elecciones del 7 de octubre de 2012. No lo hizo en términos reales, estaba hospitalizado en La Habana, Cuba, ya, por lo sabido, con un enorme deterioro de salud. Pero el Tribunal Constitucional declaró que no era necesario, toda vez que Chávez venía ejerciendo el poder.

¿Por qué es precisa esta definición? Porque si se asume que juró el cargo, toca al vicepresidente Nicolás Maduro ser el sustituto y, eventualmente, convocar a elecciones. Pero si se determina que no lo juró, asumirá el poder Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, quien deberá convocar a elecciones en un plazo de 30 días. Esto ha provocado ya un choque entre ambos personajes y una fisura en el chavismo".

Lo que parece inevitable es que la estabilidad de Venezuela dependerá de que haya elecciones en las que, muy probablemente, el candidato del chavismo" sea el hoy vicepresidente Maduro y el de la oposición, el excandidato presidencial Enrique Capriles, quien enfrentó y perdió ante Chávez.

(rrodriguezangular@hotmail.com

@RaulRodriguezC)

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