Sin alternativa. Chipre debe recaudar cinco mil 800 millones de euros en impuestos.
Los políticos chipriotas se movilizaron el jueves para reestructurar el banco nacional que enfrenta los peores problemas, como parte de un plan más amplio de rescate, el cual debe quedar listo a más tardar el lunes para evitar la ruina financiera.
Mientras, chipriotas preocupados acudieron de prisa a retirar su dinero de cajeros automáticos, y los empleados de los bancos protestaron. Chipre debe recaudar 5,800 millones de euros (7,500 millones de dólares) en impuestos como condición de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional para acceder a préstamos de rescate por 10,000 millones de euros (12,900 millones de dólares). El país tiene cuatro días para acordar un nuevo plan recaudador de fondos que evite su bancarrota. Mientras, el Banco Central Europeo advirtió que no ayudará al sistema bancario chipriota si para comienzos de la próxima semana no hay acuerdo sobre el plan de rescate.
Eso desataría el caos financiero al país y al final, podría causar su salida de la eurozona, con consecuencias impredecibles para la región. El jueves por la noche, se presentaron varias propuestas en el Parlamento que incluían reestructurar el sector bancario, crear un fondo solidario de inversión y restringir las transacciones bancarias en tiempos de crisis. Los legisladores dijeron que las propuestas se discutirán y podrían votarse el viernes.
Juntas, esas medidas representarían al menos parte del plan alterno en el que Chipre confía para obtener los fondos de rescate.
La presión se ha incrementado desde que el Parlamento rechazó el martes la propuesta de gravar hasta con 10% los ahorros bancarios de la gente. Los bancos están cerrados desde el viernes de la semana pasada y no abrirán sino hasta el próximo martes, cuando muy pronto, para evitar una corrida.
Indicios de nuevo plan
Entre indicios de que el nuevo plan abarcará la reestructuración del sistema bancario, incluyendo el segundo banco del país, Laiki, largas filas de ahorristas se formaron ante los cajeros automáticos de la entidad en el centro de Nicosia. Laiki limitó los retiros diarios en cajeros automáticos a 260 euros (340 dólares) por persona, en vez de los acostumbrados 700 euros (904 dólares).
"Necesitamos dinero. Tenemos familias, hijos, nietos y gastos, y los bancos están cerrados desde el sábado", dijo Andri Olympiou, después de sacar efectivo de un cajero en una sucursal de Laiki.
"Para el lunes tendremos un programa de ayuda a Chipre", dijo el gobernador del banco central, Panicos Demetríades, a la salida de una reunión con el presidente Nicos Anastasiades y los líderes políticos del país. El presidente del Parlamento, Yiannakis Omirou dijo que el tema de confiscar parte de los depósitos bancarios no fue tratado en un encuentro el jueves con el mandatario. Los bancos chipriotas disponen de liquidez hasta el lunes.