Orozco dice que para jugar en Cruz Azul, los canteranos deben ser perfectos. (Archivo)
El sueño de todo canterano es debutar en Primera División, pero cuando las aspiraciones se diluyen, los minutos en el máximo circuito lucen cada vez más inalcanzables debido a la apuesta por futbolistas extranjeros o bien por jugadores más experimentados del mercado nacional, a hombres como Javier Orozco y Martín Galván no les queda más que la resignación.
Para el “Chuletita” resulta incongruente, pero a la vez realista, que los jugadores surgidos de fuerzas básicas no tengan cabida en el primer equipo, ya que para tenerla, deben ser sencillamente perfectos.
“Yo siempre lo he manifestado así, creo que un mexicano debe ser perfecto para seguir jugando, ésa es la realidad y más un delantero en una institución tan grande como Cruz Azul.
“Así es en México y uno tiene que seguir adelante. Estando en una institución como Cruz Azul, América o Pumas, a lo mejor hay instituciones que dan más oportunidad a los de cantera, pero en Cruz Azul uno tiene que ser perfecto”, aseveró el delantero, quien tuvo un buen inicio de torneo al lograr tres goles en el mismo número de jornadas, pero que en las recientes fechas no ha logrado ganarse la confianza de Memo Vázquez.
Javier reconoce que hubo ofertas que lo tentaron. No obstante, su “amor por la camiseta” lo hizo permanecer en una institución en la que quiere convertirse en un referente.
“Hubo oportunidades de salir, pero decidí quedarme porque me identifico con la gente. Llevo 10 años en Cruz Azul, me gustaría retirarme aquí y ser ese nueve”.
El caso de Martín Galván no dista mucho del de “Chuletita”, aunque el delantero que en algún momento estuvo en la mira de clubes europeos, fue relegado desde hace un tiempo al Ascenso con Cruz Azul Hidalgo, en donde incluso está viviendo el drama de la porcentual.
“Sabemos que Cruz Azul es un equipo grande, que lamentablemente no se la juega con su cantera y arriesga más por extranjeros, sé que la situación de Cruz Azul ha sido así y no me queda de otra más que aguantarme. Ha sido difícil, acá es muy diferente, nunca había vivido un descenso”, dijo en entrevista vía telefónica.
Galván no se muestra rencoroso, y aunque admite que en su momento la situación resultó confusa, asegura que ha aprendido de sus errores y se siente más maduro.
“(Siento) tristeza y de alguna forma decepción porque yo en ese momento me sentía bien y que de la nada te den la noticia de que no te quieren en Cruz Azul sí es muy difícil, pero a veces en la vida pasan esas cosas para hacerte más fuerte”.
Martín comparte la idea del “Chuletita” y asegura que el club celeste a final de cuentas es el que sale perdiendo.
“De alguna forma comparto esa idea de Javier (Orozco) porque él es un claro ejemplo de lo que hay en Cruz Azul, es un excelente jugador que ha pasado por momentos difíciles, pero que sigue ahí, y de alguna manera sale perjudicado Cruz Azul porque él es un jugador que está un poco desperdiciado”.
Estos son sólo dos casos de jóvenes promesas que se han quedado a la deriva, pues no han corrido con la suerte de otros como Néstor Araujo, Alejandro Castro, Jair Pereira, Julio César Domínguez o mejor aún, como Javier Aquino, de haber surgido de la cantera y dar el gran salto que los lleve a la consolidación no sólo en México, sino más allá de sus fronteras.