Cientos de rebeldes murieron en algunos de los combates más violentos registrados hasta ahora entre las fuerzas del régimen sirio y opositores en torno a Damasco, dijo una fuente oficial, que agregó que la ofensiva de los sublevados acabó en "fracaso".
"Al menos 268 terroristas murieron en las localidades de Ghuta, Beit Sahem y Haran al Awamid, al sur de Damasco", aseguró la fuente, que pidió el anonimato, antes de añadir que las fuerzas gubernamentales han retomado el control de dos áreas cercanas al aeropuerto de la capital.
La fuente señaló que otros dos centenares de insurgentes perdieron la vida en Daraya, al oeste de Damasco, y en los distritos de Yobar e Irbin, al norte de la ciudad.
Todavía ayer podía escucharse el sonido de los bombardeos y de los disparos en distintas zonas de Damasco, aunque con menor intensidad que en la jornada del miércoles. Se desconoce el número exacto de víctimas durante los enfrentamientos del miércoles.
Los choques fueron protagonizados por varias facciones rebeldes islamistas como el Frente al Nusra, supuestamente vinculado a Al Qaeda, que ayer anunció el lanzamiento de la operación "Gran épica" para "liberar" la capital de las fuerzas del régimen.
La agencia de noticias oficial Sana informó que el Ejército persiguió a los combatientes en las zonas de Zamalka, Harasta, y Sbeineh, en la periferia de la ciudad, y ocasionó importantes pérdidas entre "los terroristas", término que el régimen suele emplear para designar a los rebeldes.