Las pocas empresas acopiadoras de frijol que abrieron sus puertas al grano a 12 pesos el kilo empezaron a cerrar; aseguran que van a esperar a reanudar porque el precio de 12 pesos no es el que está en el mercado y no tienen a quién vendérselo.
Guillermo Montelongo Delgado es el dirigente de los acopiadores de frijol y es a la vez dueño de una de las tres acopiadoras que abrieron sus puertas la semana pasada; asegura que el precio de 12 pesos el kilo sí quedó un poco arriba y eso es lo que ha orillado a las demás acopiadoras (las otras 15) a que no acepten el grano.
Su empresa ha recibido alrededor de 600 toneladas, pero Guillermo Montelongo dijo que este jueves cerró sus puertas porque en estos momentos no tiene a quién venderle.
"Si yo lo compro a 12 pesos, tengo que venderlo más caro para sacarle ganancia y si es así, entonces ¿a quién se lo vendo si el precio en el mercado es de nueve pesos?", cuestionó el acopiador.
Este precio de referencia sólo está beneficiando a los compradores que no están en el esquema porque ellos pueden comprarlo más barato y venderlo al mercado nacional porque el precio será más bajo.
Explicó que si los compradores, a los que muchos les llaman -dijo- "coyotes" lo compran a seis pesos, tienen que pagar la cribada, encostalar, el flete y otros trabajos más para poder venderlo a ocho o nueve pesos.
Los acopiadores del esquema lo compran en 12 pesos ya limpio, pero para acomodarlo en el mercado nacional hay que meterle el flete y embolsarlo por lo que el costo sube y nadie querrá pagar más de 13 pesos el kilo cuando lo pueden comprar a nueve o 10.
Ante esta triste situación, Guillermo Montelongo Delgado dijo que Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca) tendrá que tomar medidas junto con las autoridades federales y tratar de solucionar este problema.