Foto: DIANA GONZáLEZ
Habitantes de los ejidos Vizcaya, Andalucía y Benito Juárez bloquearon durante más de 4 horas la carretera del Libramiento Norte en el tramo Matamoros-Vizcaya como medida de protesta porque desde hace 3 años no tienen agua en su red.
El Sistema Municipal de Agua y Saneamiento Rural (Simas Rural) es el responsable de dotar del servicio a estas comunidades.
Vicenta Quistián, Carolina Vélez y Delia González viven en Benito Juárez y cada mes pagan el servicio que no tienen. Todas cuentan con los recibos correspondientes que lo demuestran.
"Tenemos que traer agua de los establos", "de vez en cuando el Simas manda alguna pipa, pero no a todos nos dan agua", dijeron las mujeres.
Por la carretera había más de 10 camiones materialistas, vehículos familiares y autobuses de pasajeros esperando pasar. No tuvieron éxito.
"Tuvimos que hacer esto porque ya agotamos las instancias, tres veces hemos bloqueado la carretera del ejido y una vez nos plantamos en el Simas Rural, siempre nos juegan el dedo en la boca", dijo molesta la señora María Luisa Mejía.
Luego, llegaron autoridades al lugar.
El alcalde Guillermo del Real Castañeda mandó una pipa para dotar de agua a las escuelas. El gerente del Simas Rural, Pablo Flores, se comprometió a mandar una pipa diaria a los ejidos. Los quejosos se mostraban desconfiados y pidieron el compromiso por escrito.
Flores explicó que desde hace dos años realizó la solicitud a la Comisión Estatal de Aguas (CEAS) para la perforación de un nuevo pozo de agua potable para el cual ya tienen autorización de Conagua, pero no ha habido respuesta respecto al presupuesto necesario para ello, pues se requieren más de 3 millones de pesos.
Debería haber recursos
En la pasada Administración Municipal presidida por los ex alcaldes, Raúl Onofre y Homero Hernández se solicitó un préstamo de más de 53 millones de pesos y una de las obras que dijeron que se haría era la perforación de un nuevo pozo de agua potable. La obra del pozo no se realizó, pero el dinero sí se gastó.
Sólo en elecciones
Antes de las últimas elecciones federales la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) colocó megatanques con capacidad a 5 mil litros en estos ejidos, conjuntamente con Comisión Nacional del Agua. Desde noviembre nadie los llena.
