Nada más hay qué investigar. El gobernador de Chihuahua, César Duarte, confirmó que la investigación del homicidio de la activista Marisela Escobedo quedó cerrada, luego de la captura del último cómplice ligado en el crimen, ocurrido el 16 de diciembre del año 2010 frente a las puertas del palacio de gobierno.
De acuerdo con el vocero de la Fiscalía estatal, Carlos González, el pasado miércoles fueron arrestados dos hombres que dispararon a elementos ministeriales que efectuaban una investigación. Los delincuentes dispararon a los oficiales, quienes repelieron la agresión.
En una movilización José Arturo Barrón, "El Gordo", resultó herido. Barrón es quien presuntamente condujo el vehículo en el que se cometió el homicidio frente al palacio de gobierno. Era chofer de José Enrique Jiménez Zavala, "El Wicked", autor material del crimen y que fue detenido a finales de 2012.
En la primer audiencia del proceso penal a Jiménez, éste declaró ante el juez que su cómplice era un sujeto apodado "El Gordo".
En su relato, sostuvo que el día del crimen, de Marisela Escobedo, él y Barrón estuvieron dando vueltas desde las dos de la tarde cerca del lugar donde la mujer realizaba una protesta por la liberación del homicida de su hija Rubí Frayre.
Rubí Frayre Escobedo fue asesinada en Ciudad Juárez en agosto de 2008, a sus 16 años, por Sergio Barraza Bocanegra, quien fue arrestado en junio de 2009.
En el juicio de abril de 2010 fue exonerado y quedó libre porque la Fiscalía de Chihuahua no aportó los elementos suficientes que lo inculparan, pese a que él mismo había confesado el crimen y pedido perdón a la madre de su víctima.
A partir de entonces Marisela Escobedo se lanzó a exigir justicia en el caso de Rubí hasta que fue asesinada de un balazo a quemarropa mientras se manifestaba contra la impunidad el 16 de diciembre de 2010.
