Las playas mexicanas estuvieron a reventar de turistas nacionales y extranjeros el fin de semana pasado. Parece como si la narrativa positiva en torno a México en los medios internacionales estuviese surtiendo efecto. Las televisoras reportaron hoteles en todo el país al 100 % de ocupación y hotelera y mostraron imágenes de las playas del Pacífico, Golfo y Caribe llenas de cuerpos sensuales de vacacionistas- casi mayoritariamente de chicas porque el cuerpo masculino parece molestar a algunas buenas conciencias. México parece estar de regreso.
Si bien ya pasó el perÍodo vacacional más importante, todavía hay quienes siguen de vacaciones o quienes comienzan. Para quien quiera, sugiero a continuación cinco lecturas para este perÍodo.
1.- Di su nombre (Say Her Name). Francisco Goldman, un escritor estadounidense-guatemalteco, escribe un verdadero lamento nostálgico de amor. Las páginas de su novela son un tributo a Aura Estrada, una joven mexicana con la que Goldman se casó en 2005 y que falleció tras un accidente en las playas oaxaqueñas en 2007. Goldman presenta en detalle sus años a lado de Aura, desde la noche que la conoció en una cena con Salman Rushdie en Nueva York, pasando por el momento en el que en un descuido la joven estudiante mexicana extravía su anillo de compromiso y de ahí hasta el momento de su muerte. Instantáneas no lineales de Brooklyn y de la Condesa, así como la vida de una estudiante de Doctorado se presentan como uno de los más sentidos homenajes de amor que se hayan escrito recientemente. La novela es un poco larga y en ocasiones repetitivas, pero en toda ella hay ecos de los Fragmentos de un discurso amoroso de Barthes. Es realmente lo mejor que he leído hasta este momento en este año.
2.- Aquí y ahora. John Maxwell Coetzee y Paul Auster - dos de mis novelistas favoritos- empezaron un intercambio epistolar en el 2008 y lo continuaron de manera regular hasta 2011. El resultado fue publicado a fines de 2012 en español y extrañamente en inglés hace apenas unas cuantas semanas. El sudafricano y el estadounidense dialogan sobre temas tan variados como la amistad y la admiración -que es mutua en sus misivas- sobre la crisis financiera mundial - de forma superficial y nada rigurosa- sobre los deportes como el futbol, sobre los viajes a Portugal, sobre las primaveras árabes -también de botepronto- sobre dos encuentros por azar entre Auster y el actor estadounidense Charlon Heston, sobre lo complicada que les parecen la tecnología y los dispositivos móviles y sobre el cine, la literatura de Philip Roth y el temor compartido de que desaparezcan los libros impresos ante los libros electrónicos. Las cartas en ocasiones son impresiones rápidas y sin mayor importancia, pero el documento vale mucho la pena para asomarse a la mente de dos de los mejores escritores contemporáneos. La editorial Random House-Mondadori se sacó un diez al publicar la versión en español meses antes de que Viking-Penguin Group sacara la versión original en inglés, pero la edición de ePub podría estar más cuidada y ofrecer fotografías o hipervínculos a entrevistas a ambos autores en YouTube.
3.- Matar al padre. La escritora belgo-japonesa Amélie Nothomb es adictiva y muy prolífica. Sin embargo, su más reciente novela es corta y descuidada. Hay algunos trazos de los temas clásicos de Nothomb, como el hambre y la anorexia, o las situaciones degradantes de la humanidad, pero en esta novelita hay más sobre un adolescente con un complejo de Edipo llevado al extremo y poco de la misma Nothomb que aparece en sus otras novelas mucho más. Matar al padre entretiene, porque la prosa de Nothomb es ágil, pero no atrapa. Si nunca has leído a esta escritora, te recomiendo empezar por Estupores y temblores o por Antichrista.
4.- Una de dos. Nunca había leído a Daniel Sada, el escritor de Mexicali que falleció en 2011 y que el New York Times recomendó ampliamente el año pasado. En esta novela corta, publicada en 1994, Sada explora el tema de una complicidad enfermiza entre dos hermanas gemelas- idénticas salvo por un lunar en un omóplato- solteronas y feas en un pueblo chico en el que corren los rumores. Constitución y Gloria lo comparten todo hasta al hombre que le pide matrimonio a una sin saber que las gemelas están compartiendo hasta al enamorado que tras enterarse de la jugarreta las abandona. Sada escribe una novela que parece de otra época, no de finales del siglo 20, pero que es entretenida y que se lee en una sentada.
5.- Si viviéramos en un lugar normal. Juan Pablo Villalobos escribe un cuento necesario para estos momentos en los que parece que México es de la nada otro país. Una familia tiene una casa en un monte en una zona suburbana de Jalisco en tiempos del PRI de las crisis económicas y la corrupción de los 80. En la novela de repente aparecen vacas y extraterrestres que en efecto pintan el México surrealista en el que cohabitan -no conviven- el hombre más rico del mundo con 7.4 millones de personas que viven en pobreza alimentaria, según reza el spot de la Cruzada contra el hambre. Las generaciones de jóvenes que votaron por el PRI en 2012 deberían de leer esta novela y todas aquellas que hacen referencia a esa etapa de México de un PRI que sabía llenar los vacíos de poder con rituales y símbolos.
Politólogo e Internacionalista
Twitter @genarolozano