El nombramiento de cronista oficial en cualquier lugar no es sólo una distinción, ni una designación de adorno, es más bien un compromiso y responsabilidad recíproco entre quienes deciden designar esta tarea...
Y quien la acepta.
Esto lo menciono por el reciente nombramiento de Don Manuel Ramírez López en este noble oficio en el municipio de Gómez Palacio, la designación por unanimidad del H. Cabildo a propuesta de la alcaldesa seguramente es grata para un amplio sector de la ciudadanía, en el que me incluyo.
El reto asumido por Don Manuel es fuerte, y conociéndolo estoy seguro que sabrá hacerle frente, mis mejores deseos de un fructífero desempeño en esta otra alta responsabilidad dentro de su trayectoria.
Don Manuel tiene la cualidad de sumar, de ser gomezpalatino hasta las cachas, de tener un amplio conocimiento de la historia regional y, lo más importante que es estar orgulloso y enamorado de su municipio.
Para mi, el rol principal de un cronista es de un agente autónomo en el que se deposita la confianza para registrar objetivamente lo más sobresaliente del acontecer de una comunidad. No es una tarea fácil en un municipio, cuyo dinamismo y crecimiento es ya acelerado y amplio aún con todos los rezagos que se tienen en varias áreas.
Y hablando de rezagos, es precisamente en este registro, en este testimonio documental de tener un legado escrito, confiable, documentado, fundamentado e imparcial del acontecer donde en Gómez Palacio es notorio, a pesar de algunos esfuerzos loables, tanto de personas en lo individual, como de instituciones editoras como lo es este medio de comunicación.
Por eso reitero que hay un reto fuerte y confío en que Don Manuel podrá conducir esta importante labor que requiere de un total apoyo institucional y de la sociedad civil.