Las 9 mil 768 escuelas públicas de educación media superior que existen en el país cobran cuotas de inscripción a discreción del director o de la junta directiva.
El cobro de cuotas es tan discrecional que en un mismo estado hay diferencias según el tipo de bachillerato público del que se trate.
Un ejemplo es Tabasco, donde el Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA), cobra en promedio 869 pesos; el Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (CBTIS), cobra 2 mil 220 pesos, y el Centro Tecnológico del Mar (Cetmar), mil 307 pesos por concepto de inscripción.
Pero las discrecionalidad de las cuotas también se refleja en el hecho de que siendo bachilleratos de un mismo subsistema, tienen "precios" distintos, incluso en un mismo estado.
En Jalisco, por ejemplo, el Centro de Estudios Tecnológico, Industrial y de Servicios (CETIS) N. 245, cobra mil 222 pesos por inscripción, pero el CETIS N.14, cobra 2 mil 063 pesos, de acuerdo con el Sistema Integral de la Gestión Escolar de la Educación Media Superior (SIGEEMS).
Los únicos bachilleratos que no cobran cuotas son las 16 preparatorias del Gobierno del Distrito Federal.
En la UNAM se condiciona el ingreso tanto a los CCH como a las Preparatorias a cambio de 25 centavos, los cuales se incrementan a 100 pesos como mínimo si el pago se realiza a en el banco.
Después de la UNAM, los bachilleratos más baratos son los del Colegios de Bachilleres del Distrito Federal, en los que se cobra 66 pesos por concepto de inscripción.
Las instituciones que cobran las cuotas más elevadas pertenecen a la Dirección General de Educación Tecnológica e Industrial (DGETI), de la que dependen los CETIS y los CBTIS, que en promedio cobran entre mil 500 y 2 mil pesos de inscripción.
En el DF, los 34 planteles de la DGETI, reportaron 105 millones 201 mil 467 pesos por concepto de cuotas de inscripción en el ciclo escolar 2011-2012; y en el ciclo escolar 2012-2013, un total de 98 millones 543 mil 444 pesos.
OPACIDAD Para el exsubsecretario de Educación Media Superior, Miguel Székely, el monto de recursos que reciben los bachilleratos públicos por concepto de cuotas de inscripción es superior a los 7 mil millones de pesos, por los cuales nadie rinde cuentas.