La explosión en Quetta lesionó a 23 personas. (AP)
Una bomba que ocultó el Talibán en un vehículo estalló el jueves al paso de una camioneta policial en el suroeste de Pakistán, con resultado de al menos 11 policías y dos civiles muertos, dijo la policía.
El ataque en las afueras de Quetta, capital de la provincia de Beluchistán, ocurrió el mismo día en que la lucha en el agitado noroeste del país dejó cuatro soldados muertos. La Policía afirmó que 20 rebeldes resultaron muertos en esos enfrentamientos.
La explosión en Quetta lesionó a 23 personas, dijo el directivo policial Fayaz Sumbal.
El Talibán en Pakistán, a través de su portavoz Ahsanullah Ahsan, se adjudicó el ataque en una llamada telefónica a The Associated Press y dijo que fue en venganza por sus combatientes asesinados en el noroeste del país.
El Talibán libra desde hace años una sangrienta guerra insurgente contra el gobierno paquistaní en la que han muerto miles de personas. Los rebeldes pretenden establecer la ley islámica en el país y poner fin a la impopular alianza del gobierno con Estados Unidos.
Baluchistán es refugio de numerosos grupos extremistas islámicos y de insurgentes separatistas que combaten desde hace décadas al gobierno.
El vehículo argado con unos 100 kilogramos de explosivos y fue estacionado al costado de una avenida en la ciudad. Fue detonado a control remoto cuando pasaba por el lugar un vehículo que transportaba a miembros de las fuerzas especiales de la Policía, dijo Sumbal.
El estallido "fue tan fuerte, que pensamos que algo había caído del cielo", dijo un testigo, Irshad Alí. Imágenes de la televisora local mostraron que la bomba destruyó por completo el vehículo policial.
La unidad de fuerzas especiales atacada había sido creada hace unos meses para hacer frente a la creciente incidencia de secuestros y tiroteos en Beluchistán, dijo Sumbal.
También el jueves, varios rebeldes atacaron un retén del ejército paquistaní en el área tribal de Kurram cerca de la frontera afgana, matando a cuatro soldados, dijo el policía local Mujahid Khan.
Los soldados, respaldados por helicópteros artillados y jets de combate, persiguieron a los rebeldes hasta sus refugios y mataron a 20 de ellos, agregó.
Las regiones tribales de Pakistán son refugio de una amplia variedad de rebeldes islámicos, muchos de ellos vinculados a al-Qaida y al Talibán.