Hay propuestas, trabajos de investigación y estudio de caso centralizados en los llamados Centros de Comunicación Directa (C. C. D.) que al estar ubicados estratégicamente en cada vecindario, cumplen un papel fundamental en la organización y planificación integral de la sociedad al estar operados por organizaciones ciudadanas. Se señala que deben regirse por consideraciones de bien social. Con diversas denominaciones en estos centros funciona la administración de viviendas y servicios comunales, deliberan los comités de los padres de las escuelas, se organiza la biblioteca pública, etc. Consejos de mujeres, de pensionistas, organizaciones juveniles y demás organismos creados directamente por los ciudadanos, tienen su sede en el C.C.D. En algunos casos es tarea de los mismos, la administración de justicia, mediante los Juzgados de Mediación barriales, en lo que atañe a temas menores, realizan censos sobre temas puntuales (demografía, salud, educación, vivienda, etc.) Organizan actividades deportivas, culturales y de trabajo solidario.
Los tratadistas de Sociedad Solidaria plantean que en los C.C.D. se hará efectiva la solución a los problemas sanitarios de la población, contando en su seno con guardia permanente de médico y enfermeros, haciendo hincapié en la medicina preventiva sobre la base de visitas periódicas a los hogares, dando prioridad a aquellos en que residan personas convalecientes, ancianos y niños. Los C.C.D. son un potente instrumento para atraer a las más amplias capas de la sociedad a la administración y dirección. Su cometido consiste en liquidar la incomunicación y el aislamiento entre las personas, organizar una colaboración estrecha entre ellas, desarrollar las formas colectivas de vida, fortalecer la moral solidaria.
Mencionábamos lo necesario de gestar líderes comprometidos con un ideario social y valores en pro de mejores ciudadanos, mediante un proceso de educación no formal utilizando como herramienta una base doctrinaria establecida. El perfil de estos líderes que surgen en las escuelas, fábricas, clubes, iglesias, barrios, es su vocación de servicio y conscientes de la necesidad de transformación social. El proceso de educación no formal se deberá sustentar en áreas ideológica y de habilidades como: Historia de México, Democracia y Partidos Políticos, Cambio Social y Liderazgo con Valores, Tópicos de Psicología, Redacción, Oratoria, Gestorías, Superación Personal.
La acción estratégica de estos grupos al construir ciudadanía es la de promover la acción social solidaria para el desarrollo de proyectos de mejora comunitaria en barrios, colonias y grupos marginados, facilitarles el trabajo de campo en sus gestorías y darle sustentabilidad y seguimiento a sus proyectos, así se formaría una base social ciudadana para un proyecto general de mejor ciudad y mejor ciudadanía utilizando equipos de trabajo y metodologías aplicable a cada caso.
Claro que es necesario crear una estructura para financiar los proyectos de cambio social, gestionar becas a los líderes en formación, para apoyar el desarrollo de los proyectos comunitarios, para constituir células de administración de proyectos en las zonas que se requiera, operar como una fundación, indagar requisitos para acceder a fondos nacionales e internacionales que permita los logros de los objetivos trazados.
Definitivamente, la sociedad civil organizada debe tener entre sus actividades la de construir en otros ciudadanos habilidades y conceptos.
amigo@juancarlosalonso.com.mx