Antes de continuar compartiendo el tratado, propongo recordar párrafos sobre el tema Economía Solidaria visto ya hace bastantes artículos atrás. Comentábamos que nos conviene ejercer nuestra libertad de elegir dónde y cómo consumir, que debemos hacerlo con compromiso social; hablábamos de reportajes de buenas prácticas colectivas y definimos mercado social como una red de producción, distribución y consumo de bienes, servicios y aprendizaje común que funciona con criterios éticos, democráticos, ecológicos y solidarios, en un territorio determinado, constituida, tanto por empresas y entidades de la economía solidaria y social, como por consumidores/as individuales y colectivos.
Llegamos a mencionar que se estima que en Europa hay unas 3 mil tiendas de Comercio Justo, la primera abrió sus puertas en Holanda en 1969, y en España las primeras tiendas surgieron en 1986. Recordemos que se entiende por Comercio Justo a una asociación de comercio, basada en el diálogo, la transparencia y el respeto, que busca una mayor equidad en el comercio internacional. Contribuye a un desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de productores y trabajadores marginados. Las organizaciones de Comercio Justo, apoyadas por los consumidores, están implicadas activamente en apoyar a los productores, sensibilizar y desarrollar campañas para conseguir cambios en las reglas y prácticas del comercio internacional convencional.
Volviendo al tratado en cuestión, ahora el tema es: La Base Técnico/Material de la Sociedad Solidaria, es el fundamento tecnológico productivo de la fase superior de la formación económico/social de la Sociedad Solidaria Avanzada, se caracteriza por el nivel de desarrollo de la técnica de producción (en primer lugar, de los medios de trabajo) necesario para desarrollar el Principio Fundamental de la sociedad "De cada cual según su capacidad, a cada quien según su necesidad".
En el proceso de desenvolvimiento de la Base Técnico/Material la revolución técnico/científica desempeña un papel decisivo, la Sociedad Solidaria, en el sentido técnico/material, supone la automatización de los procesos tecnológicos y productivos a escala de toda la sociedad. Esta automatización significa la conjunción de la ciencia, no sólo con los elementos materiales de la producción, sino también con los propios participantes en el proceso de producción, con los trabajadores. La automatización cambia el contenido y el carácter del trabajo, libera gradualmente al Hombre de las funciones mecánicas del trabajo manual. Esta clase de trabajo requiere de una cualificación y una instrucción elevadas, aumenta marcadamente la parte de las funciones intelectuales y espirituales, es cada vez más multilateral y contribuye al desarrollo polifacético del Ser Humano. La formación de la base técnico/productiva de la sociedad, es el eslabón principal de la cadena de las tareas económicas, sociales y culturales de la Sociedad Solidaria, el cumplimiento de esta tarea crea las bases para crear una organización de la sociedad que garantice a cada cual una ocupación según su vocación.
Entre plantear utopía y el camino de que pudieran suceder, hay acciones inmediatas, tangibles, eficientes y eficaces, creo que la economía solidaria es la opción inmediata para lograr el mayor bien para el mayor numero de personas. Las revoluciones nacen como consecuencia de procesos históricos y de construcciones colectivas. La revolución económica es el cambio de las condiciones de producción, distribución y consumo de los bienes y servicios.
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